(Bloomberg).- Courtney Love pasó casi seis años litigando por haber sido acusada de difamar a su exabogada en un tuit que estuvo visible por menos de 10 minutos.

También se informa que pagó US$ 780,000 en acuerdos extrajudiciales como resultado de otras dos demandas por difamación, ambas provocadas por misivas tuiteadas por Love sobre la diseñadora Dawn Simorangkir. "Twitter debería expulsar a mi madre", dijo una vez su hija, Frances Bean Cobain.

Love, actriz, música y viuda del líder de Nirvana, Kurt Cobain, heredó los derechos de publicación de la banda. Se puede permitir pagar demandas por difamación. Probablemente no sea su caso, y dada la gran parte de la vida que nos pasamos descargándonos por redes sociales, a los más vociferantes de nosotros tal vez nos interese un seguro contra difamación.

Esas pólizas, una vieja necesidad para los periodistas, ahora se están vendiendo al estadounidense promedio en paquetes con otras más tradicionales para casas y coches. Por un par de dólares más por mes, uno puede adquirir un poco de tranquilidad, sabiendo que otro pagará la cuenta si a usted lo demandan por difamación por lo que diga en internet.

"Es algo que, debido a dónde llegaron las redes sociales, se convirtió en un problema muy distinto de lo que habría sido hace muchos años", dijo Laurie Pellouchoud, vicepresidenta de seguros para propietarios de inmuebles de Allstate Insurance Co.

Cerca de 10% de los clientes de la compañía tiene una póliza personal general, con un techo anual de US$ 1 millón para lesiones, que incluye un seguro contra difamación. El costo promedio de esa póliza en Estados Unidos es de US$ 400 por año, unos US$ 33 por mes.

PopularidadLas grandes aseguradoras ofrecen protección contra difamación hace años, pero últimamente la popularidad de las redes sociales le insufló gravedad a la cobertura. En el 2011, el Insurance Information Institute publicó un artículo académico sobre el papel de la industria en las responsabilidades por redes sociales.

En aquel entonces, un tercio de las empresas afirmó que adquiría seguros para riesgos cibernéticos, que incluyen difamaciones y calumnias. En el 2015, la National Association of Insurance Commissioners agregó una hoja de ruta para la protección al consumidor en materia de seguridad cibernética a su "Declaración de Derechos". La enmienda incorporó la cobertura contra demandas por difamaciones y calumnias en declaraciones hechas en redes sociales.

En cuanto a la necesidad de seguros contra difamaciones, los expertos están de acuerdo en que depende del nivel de riesgo personal de cada uno, o sea, qué tan bocona y rica sea la persona. Sobre todo, el seguro aporta una sensación de seguridad.

Allstate recibe reclamos de pago de demandas por lesiones, categoría que incluye la difamación, en menos del 1 por ciento de sus pólizas cada año, frente a menos de 10 por ciento para las reclamaciones de seguros para casas y automóviles.

Sin embargo, esa franja de reclamaciones por difamaciones tiende a costar mucho más.

Incluso en casos débiles descartados por los jueces, los honorarios de los abogados pueden oscilar entre US$ 10,000 y US$ 20,000, dijo Darren Oved, socio de Oved & Oved LLP y abogado especializado en la Primera Enmienda. Un caso que sí llegue a un jurado puede ascender a cientos de miles de dólares, así como un acuerdo extrajudicial, como los que pagó Courtney Love.

Pese al ascenso de las redes sociales y la virulencia que conllevan, las demandas exitosas por difamación todavía son bastante raras, en tanto la carga de la prueba la tiene el demandante. Para salir victorioso, el agraviado tiene que demostrar no sólo la falsedad de la declaración, sino que se hizo con mala intención.

"Los tribunales, en el contexto de las redes sociales, son más laxos", dijo Oved. "La gente está condicionada a tomar con pinzas parte de lo que se dice en las redes sociales".