Naturaleza, tecnología y arte: cómo cobija Casa Cor a sus visitantes

Ecosistema doméstico

Una cocina, un comedor y un taller del jardinero que en lugar de ser recubiertos con materiales ostentosos, dejan al desnudo sus estructuras. Esto es lo que muestran Augusta Pastor y Santiago Roose, espacios que no se decoran, sino que se habitan con respeto hacia la naturaleza indómita. Por eso, quiñes o manchas en muebles y pisos se dejan con libertad para que cuenten su propia historia. Así, en lugar de la usual piedra en la cocina, se opta por una pieza de acero quirúrgico que no tiene un solo corte y que posa sobre la arquitectura. Se diseñaron también sillas y mesas que parecen haber quedado en un proceso inconcluso.

En tanto, las texturas y aromas provienen del jardín para generar un espacio que active los sentidos. “La arquitectura es más que una imagen”, creen los creadores, quienes usan los ajos en todos sus estadíos para dar una atmósfera de laboratorio.

Salas infinitas

Una casa versión cinco estrellas. Eso imaginó Fiorella Milla-León al crear “Salas infinitas”. Los tonos neutros dan tranquilidad, confort y amplitud al espacio, mientras que la iluminación tenue genera calidez para conectar, sea con uno mismo o la pareja mientras esta se mira frente a frente desde los chailones.

El ambiente se sitúa frente a un piso de porcelanato de gran formato. Asimismo, piedra al natural y minerales son usados para la decoración. Una mezcla de texturas se percibe con el revestimiento con wallpaper, enchapes en madera, mantas y cojines en alpaca, alfombras en ovino, llama y cuero; además de vegetación. Por otra parte, se generan subespacios en las esquinas con una televisión, por ejemplo, que acompaña con música o videos, mas no se convierte en el centro de atención de los visitantes. En otro extremo un mueble puede señalar una zona para leer o tejer.

Naturaleza digital

La tecnología ya no hace parte una generación, sino de la vida diaria. Es por eso que Juan Sebastián Rico crea bajo una bóveda anular una especie de galería de composición digital cambiante. El arquitecto y diseñador industrial aprovecha nuevamente el espacio de Casa Cor para experimentar con la exploración volumétrica del espacio y la geometría. En su interior, los televisores de Samsung sirven como cuadros. Así, un día el visitante puede disfrutar de Picasso, y al otro, arte cusqueño. De fondo y en contraste, acompaña un gran jardín.

Este concepto podría funcionar en el campo, puesto que en el exterior los paneles de televisión resisten al polvo y la lluvia. “Nos hemos acostumbrado a que los diseños tenían que ser modernos, minimalista. Llevamos 100 años en el mismo espacio que ya agotó sus posibilidades”, concluye Rico.

EL DATO

Casa de Porsche. La marca de autos de lujo también tiene un espacio de campo diseñado por Jennifer Junek, construido con materiales de cero impacto ambiental. “Es posible la armonía entre el estilo de vida moderno y el medio ambiente”, dijo Gonzalo Flechelle, gerente general.