Bloomberg.- Mientras celebraba su inesperada victoria en las elecciones y los futuros de las acciones retrocedían en respuesta, , el multimillonario inversor y partidario de Trump, se dirigía a casa para empezar a realizar algunas operaciones en el mercado.

, de 80 años, abandonaba a la madrugada del miércoles la fiesta de celebración del presidente electo Trump para apostar alrededor US$ 1,000 millones en acciones estadounidenses, dijo a Bloomberg TV.

"Habría puesto mucho más a trabajar, pero no pude poner más de unos US$ 1,000 millones, y luego el mercado se escapó. Pero todavía estoy contento", dijo Icahn.

"El S&P estaba muy líquido – increíblemente líquido – el mundo se estaba volviendo loco. Anoche fue increíble, el mundo entró en pánico sin ninguna razón", agregó.

Los futuros del cayeron hasta un 5% durante la noche, detonando frenos en las operaciones que paran la caída. Los contratos sobre el índice de referencia casi borraron esa caída en el momento en que los mercados se abrieron, a las 9:30 am en Nueva York, y el índice de referencia subió hasta 1.4% el miércoles.

afirmó también que había retirado algunas operaciones de cobertura anoche, después de decir en agosto que estaba más cubierto que nunca.

Icahn, que respaldó la candidatura de en setiembre del 2015 y había sido mencionado como posible secretario del Tesoro, indicó que la economía de Estados Unidos no está fuera de peligro. Pero la elección de Trump "es positiva para nuestra economía, no negativa".

En una entrevista con la CNBC, reiteró que no tiene ningún interés en asumir el papel de secretario del Tesoro en la administración de Trump.

"No creo que sea el tipo adecuado para encajar en Washington, sabes, no pertenezco a la clase política. Nunca trabajé para nadie en mi vida", precisó.

describió el año pasado a Trump como el único contendiente que hablaba sobre asuntos económicos y de negocios cruciales, y ha mantenido su respaldo desde entonces.

El miércoles, reiteró sus llamamientos para reducir las regulaciones que se han "desbocado", aunque dijo que algunos límites, como las reformas de la ley Dodd-Frank para Wall Street, son necesarios.

Para aumentar el gasto de capital y la productividad, las empresas necesitan asegurarse de que el gobierno está de su lado, manifestó.

Nuevamente instó al gobierno a poner en marcha estímulos fiscales, especialmente enfocados en el gasto en infraestructuras, y a relajar los impuestos para alentar a las compañías estadounidenses a repatriar el dinero acumulado en el extranjero.

En setiembre del 2015, publicó un video en su sitio web criticando "la actual disfunción tanto en Washington como en los directorios de las empresas de Estados Unidos" y criticando al Congreso de Estados Unidos por no reformar los impuestos o la inmigración.