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Raúl Castro Pereyrarcastrop@diariogestion.com.pe

Hace cuatro años, Thomas Müller (25 años) se cayó de su bicicleta y puso en estado de pánico a . Ya estaban a punto de cerrarse las inscripciones de la lista final de jugadores que irían al Mundial de Sudáfrica, pero el jugador sufrió diversas lesiones. Lo esperaron hasta el final, y luego lo subieron al avión.

La selección le hizo bien. Müller marcó cinco goles, dio tres asistencias y hasta consiguió el Balón de Oro al jugador joven del torneo. No pudo ser mejor su debut. Un detalle: solo llevaba dos años como profesional en el Bayern de Múnich, el club donde se formó y con el que lo ganaría todo.

En Brasil ya marcó tres goles en el . Müller usa la camiseta 13, que utilizó Gerd Müller, que marcó 14 goles en todos los mundiales que participó y más de 1,400 en todos los torneos que jugó. El 13 es ahora una responsabilidad en la espalda del jugador

"Él es simplemente un jugador fantástico. Puede jugar en la izquierda, en la derecha, es bueno en el juego aéreo. Es el 'Señor Gol' para mí", dijo Gerd Müller, extasiado de halagos para su compatriota, tras el Mundial del 2010.

Thomas Müller no es un delantero exactamente, tampoco un enganche. Es un inclasificable en el campo. Pero es un tipo poco gestual en la cancha. Igual, es uno de esos jugadores recios que parecen de acero.

Esa misma frialdad ensaya cuando está frente al arco. Cuando todos corren y el fútbol parece un caos, Müller y su ausencia de gestos van en cámara lenta. Planea y patea. Son esos segundos de pausa lo que lo hacen distinto.

Müller no tiene la fama de Messi y sus imposibles jugadas; la anatomía de ese atleta que es Ronaldo; no flota ni es tan joven como esa máquina del marketing que es Neymar. Müller es distinto. El alemán parece que no riera, es un niño bueno, además. Incluso, se casó muy joven con su novia Lisa, una popular modelo.

Thomas Müller lleva una carrera sin sobresaltos, sin escándalos. Es un niño bueno. Un niño que gana en de Pep Guardiola US$ 10.6 millones anuales, lo que lo ubica en el quinto puesto de los mejor pagados del club alemán.

Quizá lo más extremo del delantero alemán haya sido participar en un spot de la cerveza Paulaner, para promocionar el 'Oktoberfest'.

Es quizá ese rasgo el que lo ubica como uno de los jugadores con mejor imagen para diversas marcas en su país y en el mundo.

De acuerdo con un estudio hecho por la firma Batten & Company, Thomas Müller gana en un solo año cerca de US$ 30 millones por concepto de publicidad.

Müller ha aparecido en comerciales de la empresa de energía Rewe, pero es quizás más conocido por su papel protagonista junto a Gerd Müller en un comercial del yogur que lleva el mismo nombre.

Anónimo en casa Hace cuatro años, Müller mantenía un perfil aún más bajo. Su selección jugó en el 2010 frente a la inefable Argentina que dirigió Maradona. Perdieron en Múnich, su casa.

En el momento de la conferencia de prensa fue Müller quien se sentó en la sala, pero Maradona se resistió a acompañarlo. "Un técnico no va ir al lado de un jugador", indicó el Diego. Se puso a un costado y esperó con paciencia.Al terminar Müller, Maradona empezó su conferencia y sostuvo que no conocía al jugador. "No sé quién es", llegó a decir.

Ambos se volvieron a encontrar en Sudáfrica. Esta vez en cuartos de final. Müller anotó el primero de los cuatro goles con los que los bávaros sacaron a Argentina del campeonato. Maradona nunca olvidará su nombre.

Y es que luego de esta copa y de lo hecho en el Bayern, será difícil dejar de nombrar a Müller, sobre todo porque alrededor de su figura el Manchester United, el Barcelona y el Real Madrid están dispuestos a sacar la billetera para llevárselo de su querida Múnich.