De acuerdo con la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), entre enero y septiembre, se ha registrado un aumento de la morosidad, principalmente en los créditos para medianas empresas (de 5.46% a 6.27%), pequeñas empresas (de 9.03% a 9.47%) y de consumo (de 3.44% a 3.55%). A pesar de ello, el balance del sector bancario para el 2016 es positivo.

"Hemos absorbido razonablemente bien el alza", señala Eduardo Torres-Llosa, gerente general de BBVA Continental, "los bancos no nos hemos asustado. Al contrario, hay disposición de prestar".

Torres-Llosa señala que esto es consecuencia de la desaceleración económica y que, como respuesta, los bancos subieron sus tasas de interés para "digerir el castigo".

Sin embargo, advierte que si bien las familias han podido manejar el deterioro de la economía sin dejar de cumplir masivamente sus obligaciones financieras –según el ejecutivo, el problema de morosidad podría haber sido más grave-, el riesgo del próximo año podría radicar en que el empleo no evolucione positivamente hacia el segundo semestre.