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Un mes antes de que la pandemia de coronavirus alterara radicalmente Nueva York, la marca de moda Prada prometió a la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad que tomaría medidas internas y externas para abordar los cargos de racismo.
El jueves, la compañía anunció una serie de programas destinados a mejorar la diversidad en su fuerza laboral y en la industria de la moda en general, incluido un programa de pasantías pagadas, becas para el Instituto de Moda y Tecnología y una asociación con Dorchester Industries para crear un “laboratorio de diseño” de tres años, entre otras medidas, todas dirigidas a personas de comunidades minoritarias.
“Prada Group está tomando medidas reales y significativas que ampliarán las oportunidades profesionales y de carrera para las personas de color en la industria de la moda”, dijo Malika Savell, directora de diversidad, equidad e inclusión de Prada North America, en un comunicado de la compañía. Agregó que Prada reconoce “las barreras para ingresar a la industria de la moda y la importancia de la representación”.
La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York abrió una investigación sobre Prada después de que la compañía fuera criticada por la venta de figuras en 2018 que llamaron la atención por su gran parecido con las caricaturas racistas históricamente utilizadas para deshumanizar a las personas de raza negra. Para resolver la investigación, Prada acordó “invertir en esfuerzos de justicia restaurativa para combatir el racismo en contra de los negros y promover la diversidad e inclusión en las actividades comerciales, la publicidad y los productos de Prada”, según una declaración de febrero de 2020.
El minorista declinó decir cuánto gastará en los nuevos programas.