Favorito de firmas de lujo y de las modelos más influyentes del mundo, este fotógrafo nacido en Polonia, pero criado en Alemania, es famoso por sus retratos sobrios de actrices y modelos. Lindbergh ha sido el autor de icónicos retratos de supermodelos de los años noventa, inmortalizando rostros hoy famosos como las fotos de Kate Moss, Linda Evangelista, Cindy Crawford, Claudia Schiffer y Naomi Campbell. Ha trabajado, además, en las revistas icónicas de moda como Vogue, Vanity Fair, Harper’s Bazaar y Rolling Stones.

A pesar de sus 74 años, Peter Lindbergh sigue siendo uno de los fotógrafos más influyentes de la moda, y por tanto, uno de los más costosos. Según la página Artnet.net, dedicada a subastar y vender arte, el precio de sus fotografías tiene un mínimo de 6,000 euros como precio de salida.

Sus retratos, sin embargo, no son los que desprenden lujo o belleza costosa. Sus fotografías han sido siempre en blanco y negro, conocidas por plasmar rostros bellos y sobrios, manteniendo siempre un enfoque humano, característica que Lindbergh introdujo en la fotografía de moda.

Su estilo monocromático y humano le han hecho ganar el apodo de “el honesto” en este mundo de flashs y fama, pues su trabajo está dedicado a una fotografía natural sin retoques, ni filtros, e incluso, las modelos que posan tras su lente están siempre sin rastros de maquillaje, algo que es atípico en un mundo de reflectores y filtros.

Sus fotografías “lejos del glamour” dejan ver aspectos íntimos de sus personajes, las cuales siguen siendo mujeres famosas como las actrices Uma Thurman (“Kill Bill”), Robin Wright (“House of Cards”), Penélope Cruz (“Volver”) y Nicole Kidman (“Moulin Rouge”), en donde son retratadas de una manera que no estamos acostumbrados a verlas: sin maquillaje, vestidas con sencillas prendas, sobrias; una belleza más de lo puramente estético.

“Si fotografías una cosa en blanco y negro le atribuyes al protagonista una realidad distinta a la verdadera del mundo en color: eres tú quien interpreta la realidad mezclando el blanco y negro para obtener sombras, luces y formas. Pienso que el blanco y negro es la reducción y la transformación de la realidad en algo, es el primer pasito para alejarse de algo normal o real hacia algo más interesante que no es real”, explicó el fotógrafo alemán en una entrevista para la revista Elle, donde definió su concepto de belleza monocromático. 

Lindbergh ha retratado además bodas de millonarios, como la de Marta Ortega y Carlos Torreta. Sin embargo, pese a esta larga fila de famosos que han desfilado tras su lente, Lindberth es un fotógrafo influyente por su arte y su toque muy personal: el de buscar retratar el interior de personalidades acostumbradas a ser reconocidas por su exterior.