Annaïss Yucra Mancilla se fue a Inglaterra para aprender del mundo de la moda. Hace dos años, regresó a Perú y emprendió el reto de crear una marca a pesar de no tener contactos en la industria. Entre 500 talentos, fue uno de los elegidos por Vogue Italia para participar en la Semana de la Moda de Nueva Zelanda.

¿La educación fue un factor importante para conseguir este reconocimiento?
La educación en moda en Perú e Inglaterra son distintas. Allá asignan proyectos semestrales y los profesores crean un ambiente muy competitivo e internacional.

¿Qué tecnologías usaban?
En la universidad teníamos impresoras 3D, podía crear telas en silicona o imprimir en algodón o cashemere. Por eso, ha sido muy difícil encontrar productores peruanos que quieran trabajar conmigo en estas tareas más difíciles y en pequeñas cantidades.

¿Tuvo oportunidad de asistir a diseñadores importantes?
Los tres años de carrera nos impulsaban a practicar con diseñadores y casas de retailers. También apoyé el London Fashion Week, vestí a las modelos en el backstage.

¿Qué fue lo que más aprendió de sus experiencias en Inglaterra?
Logística. En Inglaterra no hay manufactura, así que todo se envía a diferentes fábricas en el mundo. También aprendí de la importancia de tener un PR y un estilista a la mano para aumentar la proyección de la marca a más celebridades.

¿Cuánto necesitó invertir en las dos colecciones que ha presentado?
Con “Revolution” tuve la oportunidad de llegar al Fashion Week en Londres. Fueron siete outfits en los que invertí más de US$ 6 mil. Y la segunda fue Willcas, invertí alrededor de US$ 7,500.

¿Qué fue lo más difícil de crear una marca en Perú?
Tenía la creatividad y la educación, pero no los contactos. Por eso, muchos diseñadores peruanos emergentes se ven limitados. Este es un medio muy oligárquico. En Perú estamos errados en que solo hay tres diseñadores muy buenos y los demás están como exiliados. Es muy difícil como diseñador emergente tener exposición afuera y no en el país.

¿Cómo lo enfrentó?
Ingresé al concurso “Jóvenes creadores al mundo”, organizado por PromPerú. Recomendaría también a otros diseñadores poner su trabajo en Instagram para ganar exposición mediática. La plataforma me sirvió para contactarme con proveedores y tuvimos una asesora.

¿Debe encargarse el diseñador de los demás procesos creativos para que el negocio funcione?
Un estilista, un fotógrafo y un director de arte traen mucho a la mesa y comunican mejor. Sugiero invertir en estos contactos para dar otra visión a la colección. Los diseñadores vemos las piezas tanto tiempo, que nos encerramos en una idea de cómo deberían estar puestas.