FPF (Foto: AFP).
FPF (Foto: AFP).

André Agurto
luis.agurto@diariogestion.com.pe

La selección peruana tiene hoy un nuevo duelo amistoso. Luego de ganarle a Chile, el once de Gareca enfrentará al equipo de Estados Unidos.

Este es el cuarto partido que juega la escuadra nacional en lo que va del 2018 en territorio estadounidense. Las razones, por supuesto, van más allá de los 680,000 peruanos que residen allí.

Los contratos
De acuerdo a Sebastián Rubio, director de ZSports, existen dos tipos de contratos detrás de los amistosos. Uno es cuando uno o más promotores compran el espectáculo y el otro es más simple, pues el trato se hace de federación a federación.

En el primer caso, no sorprende que se haya elegido a Estados Unidos nuevamente como espacio ni los rivales a los que se enfrentó. Meses atrás, se optó por jugar allí ante Croacia e Islandia (ver infografía).

La expectativa por ver a dos equipos recién clasificados al Mundial generó mucha expectativa”, sostiene Eduardo Flores, director de Toque Fino Marketing Deportivo.

Otra razón por la que se prefiere jugar allá es la infraestructura. El Hard Rock Stadium, donde se jugó el partido contra Croacia y Chile, tiene capacidad para 65,000 asistentes. A eso hay que sumarle la capacidad logística, organizativa y promocional de estos centros de entretenimiento, según una nota de El Tiempo.

La taquilla es otro motivo para llevar el fútbol a suelo norteamericano. El valor de las entradas por shows futbolísticos como estos oscilan, en promedio, entre los US$ 40 y los US$ 300, de acuerdo a El Tiempo . Además, los empresarios encargados del partido tienen libertad para establecer el costo de entradas. “En campeonatos como el Mundial, la FIFA fija los precios, pero en estos encuentros solo depende de la visión de cada grupo empresarial”, indica Flores.

De otro lado, en los tratos de federación a federación, la local asume los gastos logísticos. Por eso, para Flores, no es casual que para el próximo amistoso de Perú contra Costa Rica se haya elegido al estadio de la UNSA en Arequipa, con capacidad para 60,000 personas.

Millones por millones
Los contratos que se manejan entre federaciones y promotores son muy altos. Por ejemplo, el partido que se iba a jugar entre Argentina e Israel en Jerusalén costó US$ 2 millones, según Clarín. Asimismo, una fuente extraoficial le contó a El Tiempo que la federación colombiana recibió US$ 1.2 millones por los partidos en Estados Unidos contra Venezuela y Argentina.

La forma de recuperar la inversión va desde la venta de publicidad, las firmas auspiciadoras y, en algunos casos, la venta de los derechos televisivos del match.

Apuestas. Después de la victoria ante Chile, la cuota de Perú en las apuestas disminuyó, pasando de pagar 2.80 a 2.34, según la casa Betsson. La selección peruana alcanza un 40% de probabilidades de triunfo, el empate 31% y un triunfo local 29%.