(Bloomberg) En la vida de todos, hay un tiempo para ahorrar. También hay supuestamente un momento para gastar. Ese tiempo se conoce comúnmente como retiro.

Sin embargo, millones de estadounidenses no lo hacen, lo cual ha puesto a los Estados Unidos en una situación perversa. Las generaciones más jóvenes no ahorran lo suficiente, ya que sus ingresos retroceden respecto de las generaciones anteriores.

Por su parte, los estadounidenses de más edad están sentados sobre pilas sin precedente de activos acumulados gracias a los auges en el mercado de valores y los bienes raíces.

Pero estos jubilados, o al menos los acaudalados, no los gastan. Resulta ser que tienen miedo a lo desconocido.

Un nuevo estudio comprobó que muchos jubilados estadounidenses siguen ahorrando aun después de haberse jubilado.

El estadounidense promedio de más de 60 años de edad reduce el gasto 2.5% anual, o sea un 20% en un período de 10 años, según un análisis de datos de encuestas de la Universidad de Michigan realizado por la compañía de software de planificación financiera United Income.

Por consiguiente, millones de estadounidenses viven de manera demasiado frugal, dijo Matt Fellowes, máximo responsable de United Income. En promedio y ajustado por inflación, los jubilados llegan a los 80 años más ricos que cuando tenían 60 y 70.

Como era de suponer, teniendo en cuenta los datos, los estadounidenses están muriendo con más dinero que antes, lo cual aumenta la creciente desigualdad que deriva de la riqueza heredada.

United Income analizó las sucesiones de personas que murieron entre 2000 y 2002, y las comparó con las que murieron entre 2010 y 2012. Pese a que el último grupo acababa de pasar por una crisis financiera y una recesión mundial, sus valores sucesorios eran 130% más altos.

"Tenemos que conseguir que la gente se sienta cómoda disfrutando de su jubilación y gastando su dinero", dijo Fellowes. De pronto, dejan de recibir una remuneración puntual y eso los lleva a tener miedo de gastar.

Otros estudios han demostrado que los estadounidenses más ricos acumulan dinero. El año pasado, un estudio del Journal of Financial Planning constató que la quinta parte más rica de los jubilados estadounidenses gastaba 53% menos de lo que podía.

Mientras tanto, el 40% más pobre generalmente gasta más de lo que debería en forma segura; el jubilado promedio gasta alrededor de 8% menos que la cantidad segura.

Los investigadores examinaron todas las razones lógicas por las que los jubilados acaudalados pueden ser tan tacaños, inclusive el deseo de dejar una herencia o las preocupaciones acerca de futuras necesidades de salud. El gran motivador resultó ser una versión del miedo a quedarse sin dinero demasiado pronto.

"Comprobamos que incluso en la peor de las hipótesis, podrían haber gastado más", dijo el profesor de la Universidad Tecnológica de Texas, Christopher Browning, uno de los autores del estudio. "Tiene que haber otras explicaciones", dijo --motivos que no son racionales.

Uno de esos motivos irracionales puede ser el simple hábito. Algo extraño ocurre cuando las personas se jubilan, dice Browning. De repente, dejan de recibir un sueldo regular, y eso les genera miedo a gastar.

Los objetivos fijados antes de la jubilación se abandonan, junto con los planes de gastos predeterminados, porque a los jubilados los asusta ver bajar los saldos de sus cuentas de retiro, aunque sea un poquito.