Redacción Gestión

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Las crisis brindan oportunidades. Frank Spielvogel supo aprovechar la suya. Cuando tenía 16 años, sus padres se accidentaron y fueron hospitalizados. Mientras se recuperaban, una señora cocinaba para él y su hermano, pero solo hacía arroz con frejoles. Frank se aburrió de comer siempre lo mismo y experimentó en la cocina. Así, inició su carrera como chef, que luego la volcó a la hotelería.

¿Qué experiencias rescata de su etapa como chef?Fue una época en la que aprendí mucho. Yo empecé limpiando pisos y pelando cebollas en un restaurante de un hotel de Brasil y fui creciendo. Al principio, quería ser doctor o abogado, pero me terminó gustando la cocina y, felizmente, mi papá me apoyó a estudiar eso.

¿Y cómo pasó de la cocina a la hotelería?Dominaba un par de idiomas y, a veces, me llamaban para que ayude a traducir consultas de clientes en la recepción del hotel. Así empecé a tener contacto con las personas y vi una buena rama para crecer.

¿Cuál es la clave para mantenerse 19 años en un lugar como el Swissotel?El secreto es divertirse. Si no, te aburres y te vas. Las rutinas no existen cuando continúas aprendiendo, porque el tiempo vuela. Lo lindo en la hotelería es que me puedo centrar en procesos muy creativos. No es un trabajo estático.

¿Cuáles son sus cualidades como gerente?Una de mis fortalezas es la parte estratégica para encaminar correctamente el rumbo del hotel. Y, por otra parte, tengo talento para la parte creativa. Me dan un problema y fabrico la solución. Esto se aprende con la experiencia, con las reuniones, viajes y el día a día.

¿Cómo mantener el equilibrio laboral y personal?Todo fluye con buen humor. Eso siempre debe estar. ¿Cuántos músculos tenemos en la cara? Para sonreír usamos unos cuantos, pero para enfurecernos muchísimos más. No vale la pena utilizarlos para eso.

¿Cuáles son sus hobbies?Pasar el tiempo con la familia y hacer parrillas. Mi esposa es argentina, pero amo más la carne que ella.

¿Practica algún deporte?Tenis, cada día menos, pero lo sigo intentando. En una época, practicaba golf, aunque no era bueno en eso, pero servía para contar chistes. De chico, también dicen que jugaba bien fútbol, pero ya no tengo paciencia para eso.

HOJA DE VIDANombre: Frank Spielvogel.Profesión: Gerente general regional del Swissotel de Lima y Quito.Nacionalidad: Alemana.Hobbies: Hacer parrillas.Estado civil: Casado.

EN CORTOFrank Spielvogel estudia continuamente los gustos y preferencias de los huéspedes del Swissotel con la finalidad de engreírlos para que se sientan como en casa. Lo mejor, cuenta, es que todo su equipo de trabajo investiga el tema de manera entusiasta.