Redacción Gestión

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El es el sutil arte de buscar el equilibrio de sabores entre un plato y una bebida. Muchos restaurantes optan por el vino para propiciar este encuentro, pero lo cierto es que, aunque es menos común, también es posible experimentar combinaciones con licores y destilados finos.

El argentino Martín Auzmendi, bartender y embajador de aperitivos del Grupo Campari Argentina, brinda algunos alcances respecto de esto.

"Los aperitivos tienen varias características en común, pero la más importante es que, en su elaboración, usan hierbas".

Marcas como Cinzano, Campari, Cynar o Aperol, que aportan sabores herbáceos y cítricos, hoy revitalizan la coctelería, con alternativas que van desde los clásicos Manhattan y Dry Martini al Negroni y el Aperol Spritz, bebidas que actualmente se imponen en las barras del mundo.

Sabores de AsiaEn Miraflores, el restaurante Sukha alberga las distintas cocinas asiáticas (de Vietnam, Tailandia, China, Corea y Japón), incluyendo ingredientes peruanos en sus platos gourmet (quinua, airampo, cushuro), así como el maridaje con bebidas de lujo. En su carta, preparada por Gianfranco Rodríguez, la investigación es el alma de cada creación para lograr la perfecta comunión.

Platos como el Purple Nikkei (tiradito pintado con pitahaya roja y leche de tigre con tumbo), Gyozas de pato con shitake y miel de cítricos emplean toda clase de técnicas orientales, e incluyen una propuesta de maridaje.

El bar ofrece de vodkas, coñacs, rones y tequilas que se pueden disfrutar solos o en cocteles con toques asiáticos ideados por Giancarlo Torres.

El bartender explica que, además, cuentan con sake para tomar frío o caliente, así como algunas variantes saborizadas (manzana, frambuesa, entre otras). Debido a que tiene poco alcohol (13 grados, en promedio), el sake es una bebida suave que realza el sabor de la fruta en los cócteles y que, en Sukha, se sirve como un vino.

En el caso del sake regular, se calienta para despertar sus aromas, mientras que los Premium se enfrían para matizarlos, indica Torres.

El lugar del whiskyPor lo general, no suele estar asociado al ensamblaje con comidas. Para Juver Aliaga, sommelier y especialista en cata, esto se debe a que el destilado gana sabores complejos por su crianza en roble. Sin embargo, si se busca un maridaje, es recomendable que el whisky sea el que se adapte al plato y no al revés.

"El desafío consiste en entender el licor, buscar sabores y proponer similitudes", indica Aliaga.

Por ejemplo, los whiskys de la región de Islay, en Escocia, suelen ser ahumados y salinos, por lo que es mejor maridarlos con pescados, aceitunas negras y ostras; mientras que los de Speyside, del mismo país, son suaves y frutales, por lo que van bien con carnes de cerdo, res o pato.

EL DATOOferta. Los whiskys que más se encuentran en el Perú generalmente se emplean en cocteles con sabores a frutas como las naranjas, peras y piñas, así como frutos secos (pasas, ciruelas secas, nueces y almendras) y chocolate.