Mariana Rodríguez se recuerda de niña trepando árboles y jugando fulbito. En ese entonces, ninguna idea de negocio ocupaba su mente, pero sí se forjaban ciertas cualidades de su personalidad que le servirían para dentro de unos años convertirse en emprendedora. Optimismo para superar obstáculos, creatividad para armar espectáculos y liderazgo para animar a los chicos de su barrio a ir en busca de aventuras eran lo que menos faltaba, según cuenta la ahora presidenta de CADE Ejecutivos 2020.
Años después, tendría que poner su optimismo a prueba…
Llegué al Perú en la década de los 80, recién graduada de ingeniera civil. Como el país estaba paralizado, no había mucho futuro para mi carrera. Pero en toda crisis hay una oportunidad, la vida me puso por delante algo inesperado que fue descubrir el mundo de las computadoras.
¿Cómo así?
En la empresa donde trabajaba conocí a uno de mis socios, David Fischman. Éramos los chicos jóvenes, así que nos animamos a destapar una caja que nadie abría porque guardaba una computadora que no sabían cómo usar. Después del trabajo, nos quedamos a experimentar con la computación. Leímos los manuales, aprendimos de programas y sistemas operativos.
¿Luego qué hicieron?
Surgió la idea de independizarnos y formar Cibertec, en 1983. Lanzamos la carrera de computación e informática en una casita. El laboratorio tenía solo cinco computadoras. Fue un emprendimiento muy de garaje. Enseñábamos y dábamos informes. Hacíamos de todo.
Entonces ¿un emprendedor nace o se hace?
Creo que los emprendedores surgen cuando encuentran lo que les apasiona y aprovechan las oportunidades. Cuando lo hice, lo más importante fue que no era una cuestión racional. Es la pasión lo que alimenta y ayuda a superar los obstáculos, no el dinero ni el éxito.
¿Qué consejo les daría a los jóvenes que inician en ello?
Un error al emprender es enamorarte del producto. Lo que hace un emprendimiento exitoso es ser solución de una necesidad y debes ser capaz de evaluar eso. Otro consejo que doy es tomarse el tiempo para conocerse.
¿Qué quiere decir?
Saber qué valores habitan en ti, qué es lo que te mueve y cómo reaccionas a tus emociones; porque el emprendimiento trae grandes satisfacciones, pero también temores y desilusiones. Cuando llegas a conocerte puedes inspirar y convocar a los demás. De lo contrario, puedes llegar a pelear con tu equipo y sin saber por qué.
Conocerse implica tiempo. ¿Alguna vez sintió que no se dio el suficiente?
En alguna etapa, tal vez hubo desequilibrio porque no podía practicar mis propios hobbies o perdía alguna reunión familiar por quedarme trabajando en casa. Ahora soy más cauta al ceder mis espacios personales y más cuidadosa para no abrumarme con temas profesionales que afecten mi vida familiar.
¿Cuáles son sus hobbies ahora?
Me gustan los caballos. Aprendí a montar a los 40 años. Como siempre digo, nunca es tarde. Además de un hobby personal, siempre es bueno contribuir en alguna causa o problema social. Me considero afortunada por recibir educación y salud, pero creo también que con las oportunidades viene más responsabilidad para aportar.
EN CORTO
- Bicentenario. Se viene un año de cambio de gobierno y continúa la batalla contra la pandemia. “Los cadistas se deben cuestionar la forma de pensar y asumir responsabilidad para el futuro. Tenemos que olvidar individualismos”, comenta Mariana Rodríguez.
HOJA DE VIDA
- Nombre: Mariana Rodríguez.
- Cargo: Presidenta de CADE Ejecutivos 2020.
- Profesión: Ingeniera civil.