Bloomberg.- El huracán María pudo haber destruido 55% de las torres de transmisión de Puerto Rico y más del 90% de las líneas eléctricas de la isla.

Esas son las primeras estimaciones que acaba de publicar la American Public Power Association, un grupo comercial que basó los daños en los informes preliminares de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.

Prácticamente toda la isla ha estado sin electricidad desde que María tocó tierra hace cinco días. Trabajadores han llegado a la isla para comenzar la ardua tarea de resucitar lo que era un sistema ya envejecido y en buena parte descuidado.

Pero eso tomará semanas, si no meses.

Para una indicación de cuánto tiempo se demorará Puerto Rico en reconstruir el sistema, el gobernador Ricardo Rossello señala al huracán Hugo, una poderosa tormenta que asoló la región en 1989. Algunos tenían electricidad a los dos meses.

Otros pasaron seis meses esperando. "Es algo gradual", dijo Rosselló a los periodistas el domingo. "Hay que tener cuidado de no alarmar a la gente".

Para empeorar las cosas: las centrales eléctricas de Puerto Rico parecen inexplicablemente agrupadas a lo largo de la costa sur de la isla, una región a la que es difícil de llegar que quedó expuesta a toda la ira de María, dijo Kenneth Buell, uno de los directores del Departamento de Energía de Estados Unidos que está ayudando a liderar la respuesta federal en Puerto Rico.

Una cadena de líneas de alta tensión instalada a través de la mitad montañosa de la isla conecta esas plantas con las ciudades del norte.