Una manera de prepararse para el . Otra manera: no se retire. Es sorprendentemente común guardar muy poco y esperar nunca tener que matar tiempo.

Entre inversionistas menores de 35 años, más de cuatro quintas partes (83%) dice que planea trabajar durante el retiro, de acuerdo con un sondeo divulgado este mes por la firma Merrill Edge. No son solo el 79% de la Generación X y el 64% de la posguerra () que aún trabajan concuerdan.

Y, ¿cuántos encuestados realmente tienen algún tipo de empleo? La respuesta: 17%.

Desde un punto de vista financiero, trabajar hasta entrados los 70 u 80 puede ser una gran idea. También es muy poco realista para muchos trabajadores, especialmente si quieren continuar en su profesión elegida. No son solo los de clase trabajadora con empleos físicamente demandantes quienes no pueden trabajar para siempre. Hasta los empleados de oficina necesitan prepararse para la posibilidad de que sus carreras tengan fecha de caducidad.

"Como trabajadores de cuello blanco, tendemos a creer que somos inmunes a los factores que hacen que los obreros se retiren pronto", afirmó Geoffrey Sanzenbacher, economista del Boston College, en una conferencia reciente.

Su , realizada junto con colegas de Center for Retirement Research de Boston College, muestra cómo el "deterioro relacionado con la edad" afecta incluso a los profesionistas con alto nivel académico.

Conforme envejecemos, no todas nuestras habilidades se deterioran a la misma velocidad. Y en algunos aspectos, mejoramos. Los empleados de más edad tienden a tener más conocimientos que los jóvenes, de acuerdo con investigaciones. Aunque la gente mayor puede tardar más en aprender nuevas habilidades o procesar información nueva, con frecuencia son mucho mejores en tareas que han practicado durante mucho tiempo. Las capacidades físicas también varían.

Tomando en cuenta estas diferencias, el Centro de Investigación del Retiro usó datos del gobierno estadounidense para clasificar cada una de 954 ocupaciones según las probabilidades de que las habilidades necesarias para desempeñarlas se deterioren con la edad. El resultado fue un "índice de susceptibilidad", con los administradores de salarios y beneficios hasta abajo de la lista y los bailarines a la cabeza.

¿Por qué algunos empleos de oficina son más susceptibles que otros? La respuesta se encuentra en gran parte en la medida en que necesiten diferentes tipos de inteligencia.

La "inteligencia fluida", la capacidad de procesar nueva información y situaciones, tiende a disminuir con la edad. Mientras tanto, la "inteligencia cristalizada", el conocimiento de datos y cómo realizar ciertas tareas en particular, generalmente aumenta entre los 50 y los 60 años, han descubierto investigadores, con poco deterioro después de eso. Es por eso que los diseñadores y operadores de acciones están clasificados más arriba, o son más susceptibles que, digamos, los maestros y académicos.

No todas las noticias acerca del envejecimiento son desalentadoras. Mientras que la salud de un segmento de la población estadounidense ha empeorado recientemente, los estadounidenses en general viven vidas más largas y sanas que nunca. Una cantidad récord trabaja más allá de los 65 años, y la proporción de adultos mayores con demencia ha caído, del 11.6% en el 2000, al 8.8% en el 2012.

¿Cuánto puede durar usted?Algunas ocupaciones ordenadas por deterioro relacionado con la edad, de menos a más susceptible, en una clasificación de 954 tipos distintos de empleo.

  • Sociólogos, en el puesto 5 del ranking y entre las carreras menos susceptibles.
  • Abogados, 61.
  • CEO, 73.
  • Asesores de finanzas personales, 134.
  • Administradores de fondos de inversión, 148.
  • Bibliotecarios, 172.
  • Operadores de valores y mercancías, 196.
  • Farmacéuticos, 229.
  • Editores, 272.
  • Vendedores al menudeo, 297.
  • Operadores de reactores nucleares, 327.
  • Optometristas, 332.
  • Gerentes de hoteles, 343.
  • Gerentes de construcción, 354.
  • Diseñadores gráficos, 403.
  • Diseñadores de modas, 419.
  • Enfermeros, 422.
  • Desarrolladores web, 437.
  • Ortodoncistas, 448.
  • Controladores de tráfico aéreo, 452.
  • Asistentes dentales, 502.
  • Panaderos, 523.
  • Cantineros, 583.
  • Meseros, 656.
  • Fotógrafos, 671.
  • Pilotos de aerolínea, 805.
  • Entrenadores personales, 861.
  • Plomeros, 913.
  • Colocadores de techos, en el puesto 947 y entre los más susceptibles.