Hubo una época en la que todos querían ser Mark Zuckerberg. El creador de Facebook se convirtió en un referente para muchos emprendedores. Lanzó esta red social en el 2004, pronto alcanzó una gran popularidad y su idea revolucionaria cambió la forma de compartir experiencias.

Fue a partir del 2007, al ser traducida a varios idiomas, cuando llegó al estrellato. Entonces muchos creadores se quisieron subir a la ola de las redes sociales y poner en marcha su propia plataforma.

Trataban de replicar el modelo de éxito de la que es hoy la mayor red social del mundo. Sin embargo, se olvidaron de que para que una start up triunfe hacen falta muchas más cosas que emprender en un sector que se ha puesto de moda. Si ésa es la única motivación para crear una empresa, seguramente fracasará más pronto que tarde. Hay que tener en cuenta que las modas son pasajeras.

Luis Martín Cabiedes, fundador de Cabiedes&Partners y profesor de Iniciativa Emprendedora del IESE, explica que "es natural que surjan estas modas. Se trata de un fenómeno económico normal. Pasó, por ejemplo, con los ecommerce. Todo el mundo quería crear un marketplace, pero desde hace tiempo se ha frenado la creación de start up en este ámbito.

Si hoy se decide poner en marcha un negocio así, tendría que especializarse en un mercado en concreto. Un buen caso es el de Cocunat, tienda online de productos de cosmética saludable. A lo mejor ya ha pasado el momento de crear marketplaces generalistas. Ya existen gigantes como Wallapop o Privalia".

La realidad aumentada, la impresión 3D, fintech, insurtech y videojuegos son algunos de los sectores que están creciendo más en el ecosistema emprendedor actual. La pregunta es si están disfrutando de un éxito puntual o si se convertirán en tendencias y permanecerán para siempre.

Según Jorge Dobón, cofundador y CEO de Demium Startups, hay dos tipos de sectores emergentes: "Por un lado, se encuentran aquellas áreas tradicionales que están encontrando una palanca de crecimiento brutal gracias a las nuevas tecnologías. Así ha sucedido en el sector inmobiliario y el retail.

Ya existían antes de internet y las apps, pero gracias a éstas últimas se han producido innovaciones en sus procesos.

Por otro lado, se encuentran los sectores que engloban actividades que antes no existían y que se están creando a medida que avanza la tecnología como, por ejemplo, la realidad virtual y la realidad aumentada".

En este sentido entra en juego una de las principales dificultades de emprender: analizar la madurez del mercado. Muchas veces sucede que una empresa llega demasiado pronto, cuando el sector todavía no está lo suficientemente maduro para usar ese servicio o producto.

Para Cabiedes el timing, es decir, si se trata del momento ideal para poner en marcha una start up y si ese sector tiene una buena proyección, es uno de los puntos que determinan si se trata de una compañía "viable, factible e invertible".

Estos son algunos de los ámbitos que están disfrutando de su mejor momento y que prometen ser algo más que una simple moda:

Videojuegos.El sector de los videojuegos ya factura más que la industria del cine y de la música, y España se ha convertido en un país de referencia en términos de mercado y de talento. Dobón, que en el 2015 lanzó la incubadora de videojuegos Demium Games, destaca sobre todo la aparición de los eSports.

Son competencias de videojuegos en las que participan varios jugadores profesionales y que se celebran en grandes eventos abiertos al público. "En algunos países se llenan los estadios con miles de espectadores que acuden a ver cómo se desarrolla una partida.

Dentro de este sector tenemos Rockesport, una start up que combina el big data para proporcionar estadísticas a tiempo real y predicciones sobre el comportamiento de estos deportes electrónicos", apunta Dobón.

'Fintech'En el 2015 la inversión global en fintech fue de US$ 19.1 billones y, en concreto, US$ 13.8 billones procedieron de firmas de capital riesgo, según el informe The Pulse of Fintech, elaborado por KPMG. Fue un año récord en inversión en este sector, que ha transformado digitalmente las operaciones financieras.

Se calcula que en España ya hay 125 firmas de fintech, la mayoría ubicadas en Madrid (56%), Barcelona (18%) y Valencia (6.4%), según datos de Startupxplore. Es un área con oportunidades, ya que está siendo clave para la renovación de la banca, y las entidades se han dado cuenta de que necesitan a estas start up.

En Francia, por ejemplo, el grupo Crédit Agricóle ha comprado la app de fintech Leetchi por 55 millones de euros. Las cifras demuestran la buena salud del sector, pero al mismo tiempo surge la duda de si se está produciendo una burbuja. Sébastien Chartier, CEO de Creaventure y cofundador de Salón MiEmpresa, cree que "en cinco años habrán sobrevivido 10 o 15 compañías".

Es un sector con mucha competencia y resulta difícil destacar. Así, Chartier señala que si se decide emprender en este área es esencial contar con experiencia previa en el ámbito financiero.

Rodolfo Carpintier, presidente de Digital Assets Deployment, también explica que es muy importante especializarse dentro del sector, ofrecer un producto muy concreto y establecer alianzas.

'Insurtech'Carpintier apunta que el sector insurtech va a seguir los mismos pasos que el fintech. Este ámbito está transformando tecnológicamente el mercado asegurador y están empezando a aparecer start up disruptivas que ofrecen productos muy especializados. Según el informe Panorama Insurtech, elaborado por Everis, la financiación de start up insurtech alcanzó los US$ 3,100 millones en todo el mundo.

Una de las pioneras en España ha sido Coverfy, plataforma móvil que permite integrar y sacar el máximo partido a las pólizas contratadas. En el panorama internacional, una de las referencias es la alemana Friendsurance, una especie de red social en la que varios asegurados pueden agruparse para recuperar el dinero que no han gastado en sus compañías.

SaludLas posibilidades del ámbito de la medicina son infinitas. Javier Megias, CEO de Startupxplore, comenta que sobre todo se están creando start up para solucionar problemas derivados del envejecimiento de la población y de las enfermedades crónicas.

Además, se está viviendo una auténtica revolución al utilizar la tecnología para realizar diagnósticos. Es el caso de Quibim, empresa creada por ingenieros y biomédicos. Está especializada en el procesamiento de imágenes radiológicas y es capaz de detectar biomarcadores difíciles de percibir por el ojo humano.

Asimismo, destaca la disciplina biotech, que está en pleno auge. Chartier reconoce que es un campo lleno de oportunidades, pero recuerda que es difícil emprender en él. Es una temática compleja y hay muy pocos inversores especializados.

Por eso, recomienda buscar apoyos en grandes grupos industriales, firmas farmacéuticas, fondos del sector de la biotecnología y ayudas europeas específicas para esta actividad.

LogísticaJunto con el sanitario, el ámbito del transporte es uno de los sectores tradicionales que en los últimos años ha ganado muchos adeptos a la hora de emprender.

Hoy las oportunidades se encuentran en la denominada logística de última milla, es decir, la distribución urbana. Aquí aún se dan muchos problemas que implican altos costes. De esta forma han nacido start up que pretenden simplificar el momento de la entrega.

Así actúa Comprea, servicio de compra online de alimentación que permite al cliente determinar la franja horaria en la que quiere que le entreguen los productos. También destaca la propuesta de On Truck, aplicación que pone en contacto a empresas con transportistas autónomos.

Impresión 3DHace unos años parecía que sólo valía para realizar productos de merchandising, pero se ha demostrado que la impresión 3D sirve para realizar soluciones mucho más impactantes en múltiples sectores que van desde la construcción hasta la medicina, pasando por la automoción.

Una de las últimas propuestas más sonadas en el ecosistema emprendedor español ha sido la de la firma Xkelet.

Sus creadores han desarrollado una férula impresa en 3D con la que pretenden sustituir a la tradicional escayola. Esta férula resulta más cómoda y además permite iniciar las sesiones de fisioterapia desde el mismo momento en que coloca al paciente.

"Es un sector que crece a pasos agigantados", apunta Carpintier, a la vez que recalca los avances que se están produciendo desde instituciones específicas. Por ejemplo, Prodintec, centro tecnológico asturiano especializado en la impresión 3D, se ha unido a un proyecto europeo para regenerar tejidos oculares a través de estas técnicas.

Realidad aumentadaEl ámbito de la realidad aumentada se encuentra en sus fases iniciales y su aplicación al igual que la impresión 3D se produce en múltiples sectores. A medida que crezca este sector también lo hará la realidad virtual. Una de las pioneras en España es Arsoft, start up que lanzaron un grupo de ingenieros para desarrollar aplicaciones en estos dos ámbitos.

Crear una 'start up' en un sector de moda"Distinguir entre lo que es una moda y lo que no lo es, no es tarea fácil. Ser incapaz de detectar a tiempo que estás en una moda significa que el día menos pensado tu empresa puede perder todo su valor aunque hace seis meses valiese decenas de millones", afirma Jorge Dobón, CEO de Demium Startups.

Por su parte, Luis Martín Cabiedes, fundador de Cabiedes&Partners y profesor de Iniciativa Emprendedora del IESE, señala que "aquellos que ponen en marcha una empresa en un determinado sector sólo porque éste se ha puesto de moda, seguramente fracasarán pronto porque no suelen conocer bien el sector y cuando se enteren de una oportunidad, otros ya se habrán adelantado". Al mismo tiempo, señala que hay otros puntos que determinan el éxito de una 'start up'.

Por ejemplo, el tamaño del mercado al que se dirige, su ventaja competitiva, su escalabilidad y, sobre todo, no hay que olvidarse de que sea un producto o servicio útil. Además, cuando algo ya está de moda es complicado triunfar, ya que hay mucha competencia. Lo ideal es llegar el primero.

"Que no sea demasiado tarde y que esté todo el pescado vendido, ni demasiado pronto y que no se pueda desarrollar una empresa, por ejemplo, por problemas regulatorios", asegura Javier Megias, CEO de Startupxplore.

La crisis de las puntocom es un buen ejemplo sobre cómo se puede desinflar una burbuja. A partir del año 2000 muchos negocios de este tipo se abrieron al calor de una moda y terminaron fracasando. "Actualmente, también hay muchos cadáveres es en el mundo de las 'apps'. Hay miles de aplicaciones que no ganan nada de dinero. Es muy difícil mantener un negocio así", concluye Megias.

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