Ginebra (AP).- Un importante organismo de que combate la discriminación racial tomó la medida inusual de exhortar a Washington a rechazar "inequívoca e incondicionalmente" el discurso y los crímenes de odio racial luego de un acto de la extrema derecha en Charlottesville, Virginia.

Sin aludir en concreto al presidente Donald Trump, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial mencionó el miércoles "la falta, en el nivel político más alto, de rechazo inequívoco de sucesos racistas violentos" en Estados Unidos.

El comité activó su procedimiento de "advertencia temprana y acción urgente", que ha sido utilizado 20 veces desde el 2003, contra países como Irak, Burundi, Guyana e Israel. En el 2006 se pidió explicaciones a Estados Unidos acerca del trato sufrido por un grupo de nativos shoshone.

La ONU dice que el objetivo de los procedimientos es "impedir que los problemas existentes se intensifiquen hasta dar lugar a conflictos".

En un comunicado, el CEDR difundió su decisión del viernes en la que llama al gobierno de Estados Unidos a investigar las violaciones de los derechos humanos que se hubiesen cometido durante la manifestación del 12 de agosto en Charlottesville y garantizar que la libertad de expresión no promueva el discurso o los crímenes racistas.

El panel integrado por 18 expertos independientes tomó la decisión después que la presidenta del CEDR, Anastasia Crickley, y otros expertos de la ONU se declararon "indignados" por los sucesos en Charlottesville.