Redacción Gestión

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La mayoría de no han desarrollado capacidades para afrontar con prontitud y eficacia . Esta carencia se ha hecho más notoria con el rápido surgimiento de las redes sociales, que posibilitan a los consumidores publicar directa, masiva y rápidamente sus impresiones sobre los productos o empresas.

Oscar Schiappa-Pietra, Catedrático de Gestión de Crisis en el MBA Internacional de , sostiene que la viralidad de las crisis varía según los tipos de productos y el nivel de masividad en la exposición al público, pero que toda empresa gestionada eficientemente debe contar con evaluaciones actualizadas de riesgos, planes de crisis, y estrategias comunicacionales.

"En una alta proporción, las empresas peruanas carecen de estos instrumentos de gestión, y no han entrenado a sus funcionarios y personal para enfrentar contingencias adversas", subrayó.

Schiappa-Pietra agregó que el costo de la improvisación acaba siendo altísimo, como lo testimonia la crisis de Domino's Pizzas.

En este contexto, el catedrático de ESAN remarcó que los escenarios de crisis constituyen la prueba de fuego para el liderazgo y el profesionalismo, porque las reacciones improvisadas generalmente agravan el desastre, por lo cual hay que estar preparados.

"El prestigio corporativo, la preferencia por un producto o la reputación gerencial pueden arruinarse en pocas horas, cuando no se está preparado para dar cara a circunstancias excepcionales y adversas", acentuó Schiappa-Pietra.

Finalmente, resaltó que la Gestión de Crisis constituye una disciplina muy difundida en las escuelas de negocios y en la práctica empresarial de países desarrollados, pero todavía de poco arraigo en el Perú.

"La mayoría de programas de MBA en el Perú no dictan cursos sobre la materia, y con ello fomentan la improvisación empresarial", dijo.