Redacción Gestión

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Los malos hábitos nos ralentizan, disminuyen nuestra precisión, nos hacen menos creativos, y ahogan nuestro rendimiento. Lograr controlar sus malos hábitos es fundamental, y no solo por el bien de la productividad, escribe Travis Bradberry en su artículo publicado en LinkedIn.

Un estudio de la Universidad de Minnesota encontró que las personas que ejercen un alto grado de autocontrol tienden a ser mucho más felices que aquellos que no lo hacen, tanto en el presente como a largo plazo.

"Con constante autodisciplina y autocontrol se puede desarrollar grandeza de carácter". -Grenville Kleiser

Algunos malos hábitos causan más problemas que otros, pero los nueve aquí mencionados son los peores de todos. Al deshacerse de estos hábitos, usted aumentará su productividad y podrá disfrutar del positivo estado de ánimo que conlleva tener mayor autocontrol.

1. Navegar por Internet de forma impulsiva. Le toma 15 minutos consecutivos de enfoque antes de poder participar plenamente en una tarea. Una vez que lo hace, usted entra en un estado de euforia de mayor productividad llamado "flujo". El estudio muestra que la gente en un estado de "flujo" es cinco veces más productiva de que lo que sería en caso contrario. Al salir de las páginas o documentos de trabajo debido a que tiene curiosidad por ver las noticias, Facebook, el resultado de un partido, o lo que sea, usted sale de ese flujo. Esto significa que tiene que dedicar otros 15 minutos de enfoque continuo para volver a entrar al estado de flujo. Si está de página en página y descuida su trabajo varias veces, entonces pasará un día entero sin experimentar ese flujo.

2. Ser perfeccionista. La mayoría de los escritores pasan horas y horas ideando personajes y la trama, e incluso escriben varias páginas que saben que nunca van a incluir en el libro. Lo hacen porque saben que las ideas necesitan tiempo para desarrollarse. Solemos "bloquearnos" cuando es el momento de empezar porque sabemos que nuestras ideas no son perfectas y lo que producimos quizás no sea bueno. Pero ¿cómo se puede producir alguna vez algo grande si no se empieza a hacer algo y dar a sus ideas tiempo para evolucionar? El autor Jodi Picoult resume la importancia de evitar el perfeccionismo a la perfección: "Se puede editar una página errónea, pero no se puede editar una página en blanco".

3. Perder tiempo en reuniones. Las reuniones engullen su precioso tiempo como ninguna otra cosa. La gente ultraproductiva evita las reuniones tanto como sea humanamente posible. Ellos saben que una reunión se prolonga para siempre si la dejan, entonces cuando tienen que asistir a una reunión, informan a todos desde el inicio que se cumplirá con el calendario previsto. Esto establece un límite claro que motiva a todos a ser más centrados y eficientes.

4. Responder a correos electrónicos apenas llegan. Las personas productivas no permiten que su correo electrónico sea una constante interrupción. Además de revisar su correo electrónico en un horario definido, ellas aprovechan las características que dan prioridad a los mensajes por remitente. Establecen alertas para sus proveedores más importantes y sus mejores clientes, y guardan el resto hasta llegar a un punto de parada en su trabajo. Algunas personas incluso establecen una respuesta automática que permite a los remitentes saber cuándo van a revisar su correo electrónico de nuevo.

5. Apretar el botón de repetición de alarma. Cuando usted duerme, su cerebro se mueve a través de una elaborada serie de ciclos, el último de los cuales lo prepara para estar alerta a su hora de despertar. Es por eso que a veces usted se despierta justo antes de que alarma del reloj suene; su cerebro sabe que es hora de despertar y está listo para hacerlo. Cuando pulsa el botón de repetición de alarma y vuelve a dormir, pierde este estado de alerta y despierta más tarde, cansado y aturdido. Lo peor de todo, esta somnolencia puede tardar horas en desaparecer. Así que no importa lo cansado que cree que está cuando suena su reloj despertador, oblíguese a salir de la cama si quiere tener una mañana productiva.

6. Realizar dos o más tareas a la vez. La multitarea es una "verdadera asesina" de la productividad. Las investigaciones realizadas en la Universidad de Stanford confirman que hacer dos o más tareas al mismo tiempo es menos productivo que hacer una sola cosa a la vez. Los investigadores encontraron que las personas que son bombardeadas regularmente con varios flujos de información electrónica no pueden prestar atención, recordar información o cambiar de un trabajo a otro tan bien como aquellos que completan una tarea a la vez. Al intentar hacer dos cosas a la vez, su cerebro no tiene la capacidad para llevar a cabo ambas tareas con éxito.

Pero ¿qué pasa con algunas personas que tienen un don especial para la multitarea? Los investigadores de Stanford compararon grupos de personas en función de su tendencia a realizar múltiples tareas y su creencia de que les ayuda a tener mejor rendimiento. Encontraron que los que hacen "mil tareas a la vez" y lo consideraban algo positivo para su rendimiento, eran en realidad peores en _ multitasking_ que los que prefieren hacer una sola cosa a la vez. Los que prefieren la multitarea frecuente tuvieron peores resultados porque tuvieron más problemas para organizar sus pensamientos y filtrar información irrelevante, y fueron más lentos al cambiar de una tarea a otra. ¡Ay!

7. Postergar tareas difíciles. Tenemos una cantidad limitada de energía mental, y mientras agotamos esta energía, nuestra toma de decisiones y productividad disminuyen rápidamente. Esto se llama fatiga. Cuando usted posterga tareas difíciles para el final del día porque son intimidantes, las está guardando para cuando está en su peor momento. Para vencer esta fatiga de decisiones, debe hacer frente a tareas complejas en la mañana cuando su mente está fresca.

8. Usar el teléfono, tablet o laptop en la cama. Este es un gran error que la mayoría de las personas no se dan cuenta que perjudica su sueño y productividad. La luz azul de onda corta juega un papel importante en su estado de ánimo, nivel de energía y calidad de sueño. Por la mañana, la luz del sol contiene altas concentraciones de esta luz azul. Cuando los ojos están expuestos directamente a ella, la luz azul detiene la producción de la hormona melatonina para inducir el sueño y lo hace sentir más alerta. Por la tarde, los rayos del sol pierden su luz azul, lo que permite a su cuerpo producir melatonina y empezar a hacer sentir sueño.

Por la noche, su cerebro no espera ninguna exposición a la luz azul y es muy sensible a ella. La mayoría de nuestros dispositivos favoritos que usamos de noche, como computadoras portátiles, tablets, televisores y teléfonos móviles, emiten luz azul de onda corta, y en el caso de su laptol, tablet y teléfono, lo hacen de una forma brillante y justo en la cara. Esta exposición afecta la producción de melatonina e interfiere con su capacidad para conciliar el sueño, así como con la calidad de su sueño una vez que usted logra quedarse dormido. Como todos hemos experimentado, el sueño de una mala noche tiene efectos desastrosos sobre la productividad. Lo mejor que puede hacer es evitar estos dispositivos después de la cena (la televisión está bien para la mayoría de las personas, siempre y cuando se sienten lo suficientemente lejos de la pantalla).

9. Comer demasiada azúcar. La glucosa funciona como el "acelerador" para la energía en el cerebro. Usted necesita glucosa para concentrarse en tareas difíciles. Si consume poca glucosa, se siente cansado, fuera de foco, y lento; sin embargo, el exceso de glucosa lo hace sentir nervioso e incapaz de concentrarse. Las investigaciones han demostrado que el "punto exacto" es de alrededor de 25 gramos de glucosa. Lo complicado es que se puede obtener estos 25 gramos de glucosa en la forma que desee, y sentirá lo mismo, al menos inicialmente. La diferencia radica en la duración de la productividad. Donas, refrescos y otras formas de azúcar refinada resultan en un impulso de energía que dura tan solo 20 minutos, mientras que la harina de avena, arroz integral y otros alimentos que contienen hidratos de carbono complejos liberan su energía lentamente, lo que le permite mantener su concentración.

En resumen.Algunos de estos malos hábitos pueden parecer menores, pero se van acumulando. La mayoría se tratan de una elección personal entre placeres inmediatos y duraderos. Después de todo, el peor hábito es perder la pista de lo que realmente nos importa.