Redacción Gestión

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Recibimos una llamada de Alicia, que ha estado en su puesto de trabajo durante 18 meses. "He tratado de convencerme durante los últimos meses que todo está bien en el trabajo," nos cuenta Alicia, "pero no es así. Las cosas andan mal".

¿Qué está pasando? le preguntamos.

"Mi se siente totalmente amenazado por mí", dijo.

¿Cómo así? le preguntamos.

"Al principio, todo estaba bien", dijo Alicia. "Me contrataron en este trabajo directamente de mi ejecutivo. Es un puesto de Analista Senior de Estrategia en la división de Desarrollo Corporativo de la compañía. El trabajo en sí es una maravilla. Me encanta mirar ofertas, hacer previsiones y trabajar con personas de todo el mundo. Es muy emocionante".

"Cuando fui contratada, mi jefe me dijo: 'vas a hacerme quedar bien'. Pensé que era algo extraño de decir, pero también pensé que estaba siendo irónico. No estaba siendo irónico. Él es un tipo muy temeroso".

¿Lo has hecho quedar bien hasta ahora? le preguntamos.

"Sí", dijo Alicia, "pero solo con la gente que trabaja conmigo directamente. En cuanto a pregonar mis logros con los superiores o incluso permitirme tener acceso a personas con quienes no trabajo directamente, olvídalo. Mi jefe siente paranoia que alguien descubra que tengo la capacidad para realizar mi trabajo".

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¿Por qué te jalarían para su propia división? le preguntamos.

"¡No!", Dijo Alicia. "Me gustaría que esa fuera la razón del miedo de mi jefe. Es más una cuestión de que no quiere que alguien sepa que tengo 'unas pocas células cerebrales en funcionamiento', ya que lo podría hacer lucir mal en una comparación. Sé que suena paranoico, pero mi jefe es realmente un paranoico. Él habla todo el tiempo acerca de sus preocupaciones sobre lo que este o aquel ejecutivo piensa sobre él. Recuerdo que una vez escribiste sobre los jefes débiles, Liz – este tipo es el más débil de todos. Él no ve más allá de su informe anual y su prima".

Espera, le dijimos. ¿Cómo llegaste a trabajar para este hombre?

"Oh, a través del proceso de contratación de MBA," Alicia respondió. "Es un proceso tan retrógrado…".

¡Querida! Le dijimos. No vas a solucionar este problema sin que asumas algo de responsabilidad en todo esto. Tomaste el trabajo con este tipo. Esa fue tu elección.

"Bueno, es cierto", dijo Alicia. "Tengo que asumir la responsabilidad también. Es una gran corporación y de hecho el proceso de contratación de MBA está mal. Básicamente me metieron en este grupo, pero podría haber dicho que no".

¿Conversaste con tu jefe antes de tomar el puesto? le preguntamos.

"Sólo a través del teléfono," dijo Alicia.

Las reuniones cara a cara lo son todo, dijimos. "Ahora lo sé", dijo Alicia. "¿Qué puedo hacer?"

¿Qué hizo que nos llamaras? le preguntamos. Parece que este problema tiene algún tiempo.

"Aún no te he contado lo peor", señaló Alicia. "Soy parte de un programa de asesoría y capacitación empresarial. Esa es una de las razones por las que Jack, mi jefe, está tan paranoico y tan celoso de mi éxito. Me eligieron para este programa a pesar de que Jack hizo su mayor esfuerzo para que nadie sepa que existo.

"En el programa, jóvenes recién llegados –como yo supongo– trabajan en pareja con altos ejecutivos. Mi mentor o asesor es el presidente de otra división. Me reúno con él una vez al mes. Hemos tenido tres reuniones hasta ahora. En nuestra última reunión, dijo algo que me golpeó como un mazazo".

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¿Qué? le preguntamos.

"Él dijo 'Alicia, creo que eres fantástica y es por eso que tengo que compartir algo de feedback contigo. Mi compañero, el presidente de tu división, está desconcertado. Me comentó que parecías ser una persona brillante dentro del grupo de nuevos empleados el año pasado, pero que desde entonces no ha sabido nada de ti y tus ideas. Quiere saber por qué estás tan callada en las reuniones'. Cuando me enteré de eso, casi me muero. Jack, mi jefe, me había dicho específicamente que no hable en nuestras reuniones. Me dijo que mi papel en las reuniones debe ser 'observacional'".

¡Santo cielo! dijimos. Este Jack es un caso.

"Entonces, ¿qué hago?", preguntó Alicia.

Creemos que la solución consta de dos pasos. Para lidiar con el problema inmediato tienes que empezar a mostrar a la gente lo que puedes hacer sin volver loco a Jack. Eso requerirá un poco de delicadeza, pero no es nada imposible. Ese es el primer paso. El segundo paso es reconstruir tu relación con Jack y empezar a hacerte escuchar.

Vamos a empezar con el Paso Uno. Irás donde Jack y le dirás 'Jack, ¿podemos hablar cuando tengas tiempo?' Siéntate y charla con él sobre tu plan de trabajo para el 2015. Él debería sentirse emocionado de escuchar esto. Pregúntale si estás cumpliendo con sus expectativas, y luego respira profundamente mientras que él responde. Para bien o para mal, Jack es tu jefe y su feedback es útil. Tú sabrás si le das mucha o poca importancia a sus comentarios.

Explícale tus planes a Jack y luego dile: "Charlie, mi asesor, me ha comentado que el presidente de nuestra división está preocupado porque yo hablo muy poco en las reuniones. Creo que sería bueno para ambos si empiezo a compartir más mis investigaciones e ideas en nuestras reuniones".

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Si Jack no llega a entender que el hecho de amordazarte debido a su paranoia le está haciendo daño, es posible que tengas que explicarlo en detalle.

Así es cómo superaras ese impasse inmediato. En tu próxima reunión, el presidente de la división verá a la verdadera Alicia.

Luego, comenzarás a restablecer esa relación sana con Jack que necesitas para tener éxito. No has gastado todo ese tiempo y dinero en un programa de MBA ejecutivo para ser el felpudo de alguien. Lento pero seguro, habla más con Jack de forma directa y sincera. De este modo, lo estarás entrenando a supervisar personas que no lo tienen miedo, empezando por ti.

Mientras pasas por este proceso, también podrías empezar a ser más sincera con Charlie, tu asesor. Pero primero tienes que ser honesta con Jack, de lo contrario parecería que estás delatando al temeroso Jack con Charlie.

Pero una vez que estés en el segundo paso y tus conversaciones con Jack se vuelvan más sinceras, sin duda podrás compartir más de tu aprendizaje, así como tus observaciones y preocupaciones. Lo mismo deberás hacer con Charlie.

"Entiendo lo que dices", dijo Alicia. "Preservar mi 'estupenda' y falsa relación con Jack no es el punto. El punto es ser sincera".

Exactamente, dijimos. La idea es tener un lugar de trabajo humano. ¡Eso significa decir la verdad! Tienes un MBA ejecutivo y eres brillante. Cualquiera te contrataría.

"Caray Liz", dijo Alicia. "¿Por qué he tenido tanto miedo de mi inofensivo jefe?"

Es normal, dijimos. Todos hemos pasado por eso. Todos necesitamos un refuerzo a veces. Es por eso que la gente nos llama.

"¡Son lo máximo!", dijo Alicia.

Tú eres lo máximo, le dijimos. Hazte sentir en tu trabajo durante todo el 2015. Siempre habrá tipos como Jack. Si el pobre Jack no puede estar a la altura, déjalo revolcarse en su miedo. ¡No te reprimas en el proceso!

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