Expansión.- La ola de la felicidad en el trabajo se lo llevará todo si triunfa la obsesión por vivir en un paraíso profesional que no es real. Tampoco la satisfacción laboral es para siempre. Para evitar la frustración no queda más remedio que tratar de reinventar cada día nuestro puesto.

No se puede ser feliz en la vida si no se es feliz en el trabajo… Quienes están de acuerdo con esta máxima también advierten del peligro que supone mezclar determinados conceptos cuando se habla de la verdadera satisfacción laboral. Sin olvidar el tremendo riesgo que se corre al tratar de poner de moda este concepto.

Hay una ola de felicidad, y quizá demasiados expertos y conferencias sobre la felicidad en el trabajo. ¿Lo estamos banalizando? Hay quien habla incluso de una burbuja de la felicidad.

La reciente VII Encuesta Adecco sobre Felicidad en el trabajo, realizada entre más de 3, 500 trabajadores españoles, concluye entre otras cosas que más de la mitad de los empleados en nuestro país (un 51.7%) piensa que esta cuestión de la satisfacción laboral "no es una moda pasajera, que es importante y ha llegado a las empresas para quedarse".

Margarita Álvarez, directora de marketing y comunicación de Adecco, explica que "hace años, al introducir esta manera de pensar en las empresas, muchas personas creían que era un tema frívolo, una moda sin importancia.

Cuando aparecieron los primeros estudios en los que se vinculaba felicidad con mayores índices de productividad y compromiso, las compañías empezaron a tomarse en serio este tema. Hoy resulta impensable no contar con el bienestar de nuestros equipos, con que se sientan felices en la empresa.

Es la mejor manera de que las personas estén enganchadas, comprometidas con cada proyecto e idea.

El estudio señala que tres de cada cuatro empleados (un 76.6%) afirma ser feliz en su trabajo. Aunque elevado, este valor ha caído casi cinco puntos porcentuales en los últimos dos años y se sitúa en su proporción más baja desde que comenzó a hacerse la encuesta, en 2011.

La investigación añade que "a mayor edad, mayor es el porcentaje de españoles que se sienten felices en su trabajo frente a los encuestados más jóvenes. En cambio, los porcentajes están muy igualados entre hombres y mujeres: ambos se sienten igual de satisfechos en su empleo".

Factores de satisfacciónSegún el estudio, lo más importante para ser feliz en el trabajo es disfrutar de un buen ambiente laboral, basado en relaciones personales fluidas y compañerismo, que con 8,23 puntos sobre 10 sigue siendo el factor mejor valorado con respecto al año pasado, aunque cae ligeramente su puntuación.

En segundo lugar está la flexibilidad horaria que ayuda a los trabajadores a conciliar su vida personal con la profesional, que se vota con 8,19 puntos y mantiene posición y valoración con respecto al año anterior.

A la tercera plaza asciende la posibilidad de contar con un buen jefe o líder para ser feliz en el trabajo (8,02 puntos). Esta condición no aparecía hasta la sexta posición el año pasado, pero ahora cobra más importancia.

Desarrollar nuestras habilidades personales y nuestras competencias es otro factor que gana posiciones en esta última edición del informe (7,89 puntos), y al quinto lugar queda relegado uno de los factores hasta ahora más importantes, como es un buen salario (7,86).

La retribución pierde pesoCon el paso de los años, el sueldo pierde importancia al medir la felicidad laboral, y ya no es condición necesaria para la satisfacción en el trabajo. El estudio afirma además que "tanto peso ha perdido la remuneración en las políticas de felicidad laboral que un 57,4% de los encuestados opina que los trabajadores con mayor salario no son más felices sólo por ello. El 64% de los consultados estaría dispuesto a sacrificar salario en beneficio de felicidad laboral. Y este porcentaje ha aumentado 4,5 puntos porcentuales con respecto a la anterior encuesta. Son las mujeres en mayor medida que los hombres quienes estarían más dispuestas a esta renuncia". Ellas valoran especialmente la flexibilidad horaria y contar con un buen jefe.

Tampoco un mayor cargo garantiza más satisfacción profesional. Así lo manifiesta el 73,8% de los españoles consultados.

La realización personal, la adecuación de la formación adquirida al puesto de trabajo, el reconocimiento y la cercanía al lugar de trabajo también son importantes.

Lo menos valorado por los trabajadores españoles son los beneficios sociales que algunas, como el seguro médico, los descuentos en actividades educativas y/o de ocio, o los cheques-restaurante.