Redacción Gestión

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Para muchos encargados de Recursos Humanos, los nacidos entre los años 1980 y 2000 son una suerte de enigma, el cual urge resolver. Actualmente, los representan el 25% de la fuerza laboral, pero en 2025 la cifra se triplicará.

En principio, estos jóvenes no aspiran a quedarse en una misma empresa durante largos años para ascender a nivel jerárquico a medida que transcurre el tiempo, de acuerdo al estudio elaborado por ESE Business School, ellos prefieren desarrollar una carrera profesional en distintas firmas para tener, a futuro, un conocimiento amplio de diversos sectores.

De esa manera, el informe recomienda a las organizaciones que pretenden a los millennials alinear sus objetivos con los intereses, habilidades y competencias de éstos. Poco fieles a sus empleadores, valoran la flexibilidad, horizontalidad y que se les dé autonomía al perseguir las metas impuestas.

Dado a que se trata del grupo con mejor formación académica, valoran la meritocracia, por lo que consideran que los no valen por su cargo, sino por lo que saben. Ellos buscan acercarse más a quienes posean destacado conocimiento y experiencia, aunque no ocupen un puesto de alta importancia.

Otro de los esquemas laborales que rompe la Generación Y tiene que ver con las funciones a realizar. Estos jóvenes se sienten desmotivados cuando los superiores intentar imponer su método de trabajo o decidir cómo se deben ejecutar las tareas.

Asimismo, no es el salario ni los incentivos económicos necesariamente la principal prioridad de estos grupos. Según recoge el diario La Tercera, el 42% se siente más motivado en empresas que le permita aprender continuamente, mientras que el 24% experimenta la misma sensación cuando su trabajo impacta positivamente en la sociedad.

Por otro lado, las tres cosas que más desmotivan a la Generación Y son los trabajos aburridos (41%), no poder demostrar sus capacidades (23%) y no encajar con el estilo del jefe (20%).

Por último, para el profesor del ESE Rafael Mies, los empleadores deben entender que para los jóvenes la empresa es un lugar donde seguir aprendiendo y creciendo a nivel profesional, por lo que no desean encontrarse con jefaturas verticales que los limite.