Redacción Gestión

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La visión y misión de una compañía suelen estar en el papel y no en las mentes de sus colaboradores. Aunque pasa desapercibida, esta incertidumbre sobre qué dirección va tomando una organización en el tiempo representa un riesgo para el desarrollo de cualquier negocio.

Esto es lo que sostienen Boris Groysberg, catedrático de la Escuela de Negocios de Harvard y Michael Slind, escritor y consultor en comunicaciones, en un en Harvard Business Review.

Ahora más que nunca, las personas en todos los niveles de una organización necesitan entender los objetivos estratégicos que los gerentes están buscando alcanzar. De igual manera, necesitan tener una noción de cómo su trabajo se relaciona con esos objetivos. Ya no es suficiente que los empleados hagan solamente "su trabajo", señalaron.

Si sus empleados no están seguros de cuál es su perspectiva, o hacia dónde va la compañía, entonces esa incertidumbre limitará sus habilidades para contribuir al desarrollo de la empresa. A continuación, presentamos cuatro pasos importantes para deshacerse de las dudas de sus empleados sobre el futuro de la empresa.

1. Anticípese. Antes de cultivar una conversación estratégica dentro de la compañía, los líderes necesitan desarrollar una estrategia conversacional. Típicamente, ese proceso comienza con una evaluación de abajo hacia arriba sobre las prácticas de comunicación actuales, lo cual resultará en la adopción de un plan de comunicación de largo alcance.

2. Construya una imagen. Idealmente, la gente en toda la organización debe estar en capacidad de hablar sobre la estrategia que maneja el más alto nivel de gerencia de la compañía. Pero las personas diferentes aprenden de manera diferente. Para ayudar a los empleados a estar enterados de ello, los gerentes inteligentes deben ser creativos para comunicar esta información. Por ejemplo, contando una historia. O incluso usan vocabulario visual para retratar los retos y oportunidades que enfrenta la compañía.

3. Pida ayuda. Una manera de asegurarse que el personal tenga una visión clara de las prioridades estratégicas de la compañía es darles un rol en el establecimiento de las mismas. Claro está, la responsabilidad última queda en manos de los gerentes. Sin embargo, los ejecutivos de más alto rango se han dado con la sorpresa que al pedir críticas de los empleados de primera línea puede darles nuevas ideas bastante útiles como para incrementar el compromiso con la estrategia global de la compañía.

4. Tenga cuidado con sus palabras. Al hablar con el personal, los líderes efectivos usan un lenguaje consistente y bien pensando —un lenguaje que apunta a mantener el interés de todos— para describir las operaciones y objetivos de la empresa. Al hacer esto, la conversación se convierte en un vehículo para dirigir una alineación estratégica en todos los niveles de trabajo.