Redacción Gestión

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He trabajado para jefes bastante malos durante mi carrera profesional. Algunos de ellos eran gerentes que se convirtieron en mi jefe cuando yo ya estaba en tal o cual trabajo, comenta Lisa Quast, colaboradora de la revista estadounidense Forbes.

"Pero otros eran jefes tóxicos que debí haber detectado antes de aceptar ciertas ofertas de trabajo," agrega. A continuación, diez maneras de identificar a un mal jefe, incluso antes de aceptar un trabajo:

1. Llegan tarde a la entrevista de trabajo. Una vez llegué a una entrevista de trabajo y me senté a esperar al gerente que me iba a entrevistar fuera de su oficina. Esperé y esperé. Después de 45 minutos de la hora pactada, el jefe llegó, pasó de largo y luego me miró.

"¿Quién eres tú?", me preguntó. Le dije que yo era una postulante y que tenía una entrevista a las 10 am. Puso una cara de descontento y se quejó murmurando: "Otra entrevista. Como si no tuviera ya suficiente por hacer". Este gerente no sólo se había olvidado de mi entrevista, sino también odiaba su trabajo. Una combinación peligrosa que debe evitar.

2. Su oficina luce desorganizada. A principios de mi carrera, acepté trabajar para una gerente cuya oficina era un desastre. Parecía que un tornado había pasado por el medio de ese lugar. Debería haberme dado cuenta de las señales reveladoras durante la entrevista de trabajo: No tenía una copia de mi hoja de vida o incluso de la oferta de trabajo, había mil notas en su computadora y escritorio, pilas de papeles por toda su oficina, incluso su ropa y pelo lucían muy descuidados. Desafortunadamente, su desorganización afecto la manera cómo manejaba al personal y su departamento.

3. Hacen preguntas que van en contra de la ley durante la entrevista. Si un gerente le hace preguntas sobre su religión, edad o el número de hijos que usted tiene o planea tener, tenemos un problema. Al menos en Estados Unidos, siempre se debe evitar preguntar sobre la raza, religión, sexo, edad, nacionalidad, estado civil, orientación sexual, expresión o identidad de género, discapacidades físicas, mentales o sensoriales de los postulantes.

Todas estas son "clases protegidas" bajo la mayoría de las leyes estatales. Si alguien le hace cualquiera de estas preguntas, significa que él o ella no está capacitado o está faltando a la ética.

4. Otros empleados evitan al jefe. Al dirigirse a la oficina o sala de reuniones donde se entrevistará con su potencial jefe, fíjese en cómo otros empleados reaccionan a la presencia del jefe. ¿Se muestran amistosos y tienen una actitud positiva con él/ella? O, ¿se dan media vuelta y se van rápidamente o se esconden para evitar ser vistos? Note si otros empleados tienen miedo del jefe o tratan de evitarlo.

5. No se concentran en la entrevista de trabajo. El objetivo de un gerente debe ser el de contratar al mejor candidato posible para un puesto. Eso significa estar 100% enfocado en el candidato y la entrevista. Son señales de alerta si la persona revisa su correo electrónico, responde a llamadas telefónicas, mensajes de texto o habla con otros empleados durante la entrevista. Evite aceptar un trabajo donde el jefe no le da su completa atención durante la entrevista de trabajo.

6. No hacen preguntas difíciles. Para encontrar al mejor candidato se debe investigar y preguntar bastante. Así que tenga cuidado si su potencial jefe no le hace preguntas difíciles acerca de sus conocimientos, habilidades y experiencia. Él/Ella debería estar tratando de averiguar lo máximo posible sobre sus antecedentes, así como poner a prueba sus habilidades. Si ellos no están haciendo esto, desconfíe.

7. Siguen cambiando el tema de conversación para hablar de sí mismos. Una vez me reuní con un gerente que no paraba de interrumpirme para contarme historias acerca de él. No hay casi nada peor que trabajar para un jefe narcisista. Estos son los gerentes que tienen un excesivo sentido de su propia importancia y están muy preocupados por hablar de sí mismos. Estos también son el tipo de jefes que se roban las ideas, toman crédito por el trabajo de otros, y a menudo se sienten muy inseguros. Tome rápidamente la dirección opuesta si detecta esto.

8. Demuestran problemas de temperamento. No se ponga en la posición de trabajar para un jefe que abusa de forma verbal (o física) de sus empleados. Los signos a observar son: gritan a su asistente u otros empleados, tiran portazos, arrojan cosas, dicen cosas negativas sobre los demás, pasan de estar calmados a enojados en una fracción de segundo, demuestran estar tensionados (puños apretados, cejas fruncidas, frente sudorosa, respiración rápida), y reaccionar de manera eufórica a las cosas que usted dice durante la entrevista.

9. No pueden comunicar con claridad lo que se necesita para tener éxito en el puesto. Cualquier gerente debe saber lo que se necesita para tener éxito en cada puesto de trabajo dentro de su departamento. Esto incluye el conocimiento, las habilidades, los antecedentes, la educación, y la actitud necesaria. Si ellos no lo saben, entonces ¿por qué son el gerente del área?

10. No tienen una visión clara de las metas y objetivos de su área. Igual aquí. Si el jefe no puede articular claramente la visión, metas y objetivos de su departamento, entonces no deberían estar en ese papel. Confíe en mí, este no es el tipo de gerente que desea como su líder.