Redacción Gestión

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La desaceleración económica y la incertidumbre que traerá esta campaña electoral hasta la elección del nuevo gobierno representan un reto importante para las empresas que, ante esta situación, procuran aumentar su productividad sin aumentar costos con el objetivo de mantener una rentabilidad y participación de mercado, al menos, aceptables.

En este contexto, las organizaciones apelan a las competencias de liderazgo de sus gerentes o CEOs para implementar una cultura enfocada en el aumento de la productividad.

Diego Cubas, Managing Partner de Cornerstone Perú, indicó que el líder de la empresa es el principal agente para generar el aumento de la productividad, sin embargo, este cambio no lo va a hacer solo, por lo que debe trabajar con las personas que están en su equipo para lograrlo

"Por esa razón el hecho de generar productividad es todo un arte que depende de sus competencias de liderazgo. Hay que considerar cuatro aspectos básicos", señaló.

1. Generar un ambiente que promueva la comunicación, innovación, participación de los miembros del equipo pero que al mismo tiempo fomente la competitividad positiva entre ellos.

2. Generar confianza entre los miembros es el primer paso hacia el éxito entendiendo éste como el logro de los objetivos.

3. Interdependencia, la gran diferencia entre un grupo de trabajo y un equipo, es que en el segundo existe una interdependencia entre los miembros, todos saben que dependen del otro para alcanzar un mejor resultado.

4. Ser claro, consistente con los objetivos que se necesitan alcanzar, la comunicación del líder es vital para la consecución de resultados.

Asimismo, Cubas enfatizó que la selección de talento es fundamental tanto para reclutar al líder como a los miembros del equipo de trabajo.

"Además de poseer las competencias necesarias, ellos deben encajar en la cultura de la compañía y la subcultura del área o equipo, adaptarse al estilo del liderazgo organizacional y que sientan que están en el lugar correcto para su crecimiento profesional y personal", dijo.

Además, con el fin de aumentar la productividad de los líderes y sus colaboradores es recomendable utilizar programas de coaching ejecutivo o mentoring, el primero está orientado a elevar el nivel de conciencia de una persona para que logre un cambio, y el segundo es un proceso de acompañamiento de un ejecutivo a otro en su desarrollo y crecimiento a través de recomendaciones y sugerencias.

"Los resultados de ambos procesos se muestran entre 2 y 6 meses, lo ideal es que exista un proceso mixto entre un coach externo y un mentor interno", precisó.