Redacción Gestión

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Independientemente de si es el fundador de una nueva empresa, un CEO joven o un líder veterano, si tiene grandes planes debe hacer una cosa: armar el equipo más fuerte posible. A continuación, tres formas concretas para atraer talento nuevo de primera:

— Domine el arte de la narración. Comunique a las personas qué fue lo que lo inspiró inicialmente a empezar su negocio. Los demás solo lo seguirán si realmente los deja con la impresión de que usted mismo está completamente cautivado por la oportunidad que les está presentando.

— No sea un mago de un solo truco. Cada empleado potencial es diferente, por lo que la mejor forma para hacer llegar su mensaje variará. Considerar la trayectoria y personalidad del aspirante le dará perspectiva sobre cómo debe transmitir su mensaje.

— Nunca se comprometa. Si duda, no contrate. Sus primeras contrataciones son los parámetros para las futuras contrataciones; los nuevos aspirantes deben subir aún más la vara.

(Adaptado de "6 Ways to Recruit Superstar Talent to Your New Company", de Bastian Bergmann)

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Los mejores líderes mantienen la mente abierta

A menudo creemos que los grandes líderes tienen la convicción de sus creencias; que no son peleles. Pero los líderes más exitosos de hecho muestran disposición a ser persuadidos. ¿Cómo puede usted hacer esto, particularmente con temas en los que no es objetivo?

— Mantenga la mano en el dial. A la hora de debatir una decisión, imagínese girando un dial: todo hacia la derecha representa certeza absoluta, y todo hacia la izquierda significa ninguna.

— Siempre busque asesoría. Recuerde un momento de opacidad en que no podía ver una situación de forma clara, o cuando algo de lo que estaba tan seguro terminó siendo incorrecto. Siempre que se sienta demasiado confiado, recuerde ese momento, y busque asesoramiento.

— Acabe con sus favoritos. Puede ser difícil cambiar de idea sobre viejas creencias. Pero, cuanto más rápidamente reconozca que una idea (hasta una muy querida) es inviable, más pronto avanza al curso de acción correcto.

(Adaptado de "The Best Leaders Allow Themselves to Be Persuaded", de Al Pittampalli)

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Controle los pensamientos inductores de ansiedad

Está atorado en el tráfico. Se va a perder su vuelo, y la reunión trascendental que lo espera. Su presentación fue mal ejecutada; no se ganará al cliente nuevo. Hasta allí llegó su ascenso, y la cosa quizá sea aun peor. Si tan solo pudiéramos aplastar estos pensamientos inductores de ansiedad como a tantos insectos molestos. La buena noticia es que hay una forma de controlarlos. Lleve orden al caos haciendo una lista. Escriba lo que debe hacer y un plan para hacerlo. Aborde primero las tareas desagradables para sacárselas de encima (dejarlas para después solo hará que aumente su ansiedad). Si su problema no es tener mucho por hacer sino muy poco (loa que puede ser aún peor), busque actividades adicionales para mantenerse ocupado y evitar la melancolía. Demasiado espacio desorganizado, incluyendo espacio mental, se puede sentir extrañamente opresivo.

(Adaptado de "Keeping Anxious Thoughts at Bay", de Whitney Johnson)

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Mantenga un progreso estable de sus metas

Puede ser tentador depender de los picos de adrenalina inducidos por las fechas límites de entrega para lograr hitos de trabajo importantes. ¿Pero cómo puede hacer que la productividad sea más habitual y sostenible? El primer paso es entender que ser productivo significa optimizar toda su vida. Una vida personal bien diseñada respalda sus esfuerzos laborales, y viceversa. Por ejemplo, en lugar de comer solo en su escritorio, almuerce con un colega.

Comer juntos beneficiará tanto su vida profesional como personal. Después, cuando planifique su lista de pendientes, intente igualar la actividad con la cantidad de concentración necesaria. Programe su trabajo más desafiante para cuando sus niveles de energía estén más altos.

Utilice bien ráfagas cortas de tiempo con una lista de "micro-metas" que pueda completar en los minutos libres que tenga en la semana, tal como reservar un vuelo o escribir una carta de recomendación. Incluso apalancando lapsos breves, puede progresar constantemente en sus metas más importantes.

(Adaptado de "3 Productivity Tips You Can Start Using Today", de Dorie Clark)

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En una discusión, convalide el punto de vista de su oponente

Cuando estamos en medio de una discusión, convalidar a la persona con la que debatimos probablemente sea lo último que nos ocurre. Pero, de hecho, debería ser su prioridad. Si convalida la perspectiva, experiencia y sentimientos de su contraparte, mantendrá el conflicto centrado en el tema.

Utilice lenguaje que muestre que valora la perspectiva de la otra persona. Por ejemplo, diga algo como "Pienso que es un tema en verdad importante que debemos hablar abiertamente" o "Creo que fue valiente exponer ese tema. Eso lo respeto".

También puede convalidar a alguien repitiendo lo que lo escuchó decir: "Desde su perspectiva, esto tiene que ver con …". Estas tácticas pueden reducir las actitudes defensivas y aumentar la velocidad para llegar a una solución de común acuerdo.

(Adaptado de "When an Argument Gets Too Heated, Here's What to Say", de Liane Davey)

Distribuido por The New York Times Syndicate