Redacción Gestión

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Los gerentes a veces se preocupan de que los conflictos que surgen en sus equipos de trabajo puedan dañar su desempeño. Sin embargo, más de una vez optan por ignorar el problema. ¿Le sucede que cada vez que una discusión asoma entre los colegas más de uno se retira de la reunión a tomar un café? Mark de Rond, de la Universidad de Cambridge, los denominó "equipos cappuccino" y explicó cómo sacarle provecho a situaciones de conflicto en la oficina.

"Lo que muy poca gente se da cuenta es que incluso los equipos más eficientes tendrán conflictos por momentos. Y hay buenas razones que lo explican. Los equipos compuestos por individuos altamente productivos están sujetos a tensiones contradictorias, como cooperación y rivalidad, confianza y vigilancia", dijo Rond en .

La clave está en que los gerentes creen equipos que se sientan "psicológicamente seguros", de manera que las opiniones conflictivas puedan expresarse y explotar los beneficios de una pluralidad de puntos de vista. Aquí, Rond presentó tres formas para sentirse más cómodo con los conflictos grupales.

1. No confundir cómo las cosas se perciben con lo que realmente son. Lo que siente disfuncional podría, para propósitos prácticos, ser perfectamente efectivo. Hay que recordar que cualquier conflicto se siente raro. Sin embargo, contrario a lo que la mayoría cree, la armonía en los equipos es mucho más una consecuencia (y no la causa) de su desempeño. La mejor manera de crear lazos fuertes entre sus integrantes es dándoles un reto, algo de lo que puedan sentirse bien colectivamente.

2. Sé creativo. Ejemplo: un coronel norteamericano, a cargo de un pelotón disfuncional, descubrió que la raíz del conflicto entre los militares era la falta de confianza. Entonces, alineó a todos los integrantes y los hizo luchar cuerpo a cuerpo en pares. A pesar del riesgo del ejercicio, los miembros del equipo se dieron cuenta de qué tan fuertes y competitivos eran. En su siguiente misión, todos fueron mucho más eficientes de lo que jamás habían sido en las prácticas.

3. Recuérdale a tu equipo que las opiniones divergentes son inevitables y útiles a la vez. Cuando conformas un equipo, obligas a la gente a trabajar con otros que le causarán molestias de cuando en cuando. Las opiniones conflictivas son importantes no solamente porque aclaran suposiciones y amplían una base de información disponible, sino porque revelan aquello que es importante para los involucrados. Así, hay que dejar en claro que esas molestias son una consecuencia natural de la diversidad y es precisamente eso lo que se necesita para que un equipo tenga éxito en su trabajo.