Redacción Gestión

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El hecho de promocionarse uno mismo puede ser incómodo para muchas personas. ¿Cómo puede usted asegurarse de que su talento sea reconocido sin marginar a sus colegas ni parecer un narcisista?

El primer paso es entender el verdadero valor de la auto-promoción, pues no todo se trata acerca de usted y debe tener cuidado con la marca personal que proyecta.

Cuando usted se promociona en la forma correcta, siempre saldrá ganador. Es probable que sus colegas y superiores no tengan tiempo para entender completamente sus intereses, talentos y habilidades. Si puede aclararles donde usted puede contribuir más, les estará haciendo la vida más fácil y ayudará a la empresa en general.

El siguiente paso es centrarse en hechos y no en interpretaciones. Nadie discutirá si usted dice que es un amante de las redes sociales, o que ha sido bloguero desde hace más de una década, o que tiene un número X de seguidores en Twitter. Pero pueden discutir y mucho si usted se llama a sí mismo un "experto en medios de comunicación social" (o, peor aún, un "gurú" o "ninja").

Sea cual sea su campo, está bien si otras personas quieren bautizarlo como un experto. Pero es presuntuoso hacerlo usted mismo, y corre el riesgo de que sea contraproducente.

Es importante demostrar su experiencia con historias, no palabras. Decir: "soy muy bueno atrayendo inversores " suena bastante presumido. Pero compartir una historia convincente de cómo logró conseguir una financiación inicial permite a otros deducir su habilidad sin tener que decirlo de forma explícita.

Además, las investigaciones han demostrado que cuando los oyentes son expuestos a historias, se iluminan muchas más secciones de sus cerebros y ellos estarán literalmente sumergidos en el momento con usted, causando una impresión mucho más profunda. Pueden escuchar sus palabras si dice que usted es grandioso, pero contarles una historia les permitirá sentirla por sí mismos.

Usted también querrá asegurarse de que esas historias sean relevantes. Si está en una reunión social y la conversación gira en torno a nuevas empresas o startups, es perfectamente apropiado mencionar que ha lanzado una y compartir la historia de su exitosa iniciativa.

Pero si usted hace obvio su esfuerzo por llevar la conversación en esa dirección ("Hablando de baloncesto, ¿te conté acerca de mi nueva empresa de computación en la nube?"), la gente no mostrará mucho interés debido a la forma tan exagerada de abordar el tema.

La autopromoción funciona mejor cuando es natural y no forzada; usted quiere contribuir a la conversación de manera orgánica, no acaparar el centro de atención.

Por último, incluso cuando usted se está promocionando a sí mismo, es esencial expresar humildad. Eso no significa de ninguna manera ocultar sus habilidades. Sin embargo, sí requiere ser consciente del hecho de que algunos logros pueden hacer que los demás se sientan celosos o incompetentes, y además, usted no querrá aparentar ser superficial o que se echa flores a sí mismo.

Es también una gran oportunidad para dar crédito a los demás cuando es debido. Si usted ha estado trabajando en China, alguien podría preguntarle acerca de sus conocimientos del idioma. En ese caso, podría decir: "Hablo mandarín con fluidez" y dejar las cosas así. Pero es mucho más amable proporcionar contexto. "Tuve suerte que mi escuela ofrecía clases en mandarín," podría comentar, "así que estudié durante unos años y fue capaz de llegar a dominarlo".

Su logro sigue siendo impresionante, pero usted ha resaltado sus habilidades sin hacer que la otra persona se sienta mal consigo mismo. También es importante recordar que la humildad no es lo mismo que menospreciarse a uno mismo.

Minimizar sus habilidades puede ser una buena estrategia de auto-promoción en varios países, especialmente en Asia. Sin embargo, en los EE.UU., corre el riesgo de lucir incompetente ("si él dice que no es bueno en mandarín, probablemente no lo sea") o falso y condescendiente. En su lugar, sea humilde, pero sincero.

A menudo, las personas se apartan de la autopromoción por temor de enajenar sus colegas y desarrollar una reputación de fanfarrón. Pero no tiene por qué ser así. Por el contrario, la marca personal puede beneficiarlo a usted y su empresa al ayudar a otros a entender donde sobresale, y garantizar que su talento sea utilizado de la mejor manera posible.