Redacción Gestión

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Estudiar una carrera técnica es una opción más recurrente entre jóvenes y ello responde a que los jóvenes requieren espacios de desarrollos más inmediatos y muy ligados al "hacer" y mejor si ello implica incorporar el uso de tecnologías, según IFB Certus.

Indicó que los hijos de familias emergentes optan por estudiar carreras técnicas de tres años, con el objetivo de ir profesionalizando los negocios familiares o insertarse rápidamente en el mundo laboral y empresarial, con un reconocimiento remunerativo.

Según el Ministerio de Educación (Minedu), el Perú necesita aproximadamente 300 mil profesionales de carreras técnicas pero solo 98 mil egresan al año; y al no poder atenderse esta demanda de profesionales técnicos, entonces el sistema incorpora a profesionales universitarios subempleados.

"Es importante resaltar que hoy en día se requiere de profesionales técnicos altamente competentes capaces de aprender a aprender y por ende estar siempre a la vanguardia asegurando su realización personal y profesional así como contribuyendo con el crecimiento del país", dijo Renzo Boggio, asesor de Innovación y Desarrollo de IFB Certus.

Acerca de la diferencia de los objetivos que persiguen la universidad e instituto, el especialista señaló que ambas instancias deben cumplir su rol y que ninguna se supedita a la otra.

"Tal vez se pueda hablar de ventajas, y entre estas que tiene un joven que opta por una carrera técnica es que se forma puntualmente en puestos de trabajo demandados por el sector laboral, condición que asegura empleabilidad en corto tiempo y recursos para abordar su proyecto de vida", añadió.

Aunque precisó que la universidad brinda una formación más holística que demanda mayor tiempo de estudios; por lo tanto su ingreso al mundo laboral en espacios propios a su formación en un tiempo posterior.

Otra ventaja sería que el egresado de una carrera técnica puede seguir creciendo académica y profesionalmente, ya que tiene acceso a programas de especialización, diplomados y la posibilidad de convalidar una carrera universitaria, según Boggio.

En el caso del IFB Certus, por ejemplo, el estudiante para su formación cuenta con el respaldo de más de 500 profesores provenientes en su mayoría de los sectores financiero, exportador, comercial y empresarial, que además son constantemente capacitados en metodologías de enseñanza – aprendizaje.