Lucy Telge se inició en el ballet hace 80 años. Hoy, a sus 84, demuestra la misma pasión que tenía desde niña.

Con la academia, creada en 1967 al lado de su casa, forma a los futuros bailarines del país. Uno de sus alumnos fue

¿Cómo decide dedicarse al ballet completamente?

Fue paulatino. Practicaba equitación y ballet al mismo tiempo. Mi maestra me dijo que eligiera entre los dos por ser disciplinas muy diferentes. A los 16, me decidí por el ballet.

¿Y desde entonces?

Bailé en la Asociación de Artistas Aficionados. Aquí reemplacé a una maestra y me quedé con la clase. Después, me llamaron del colegio Santa Úrsula, y luego trabajé en el colegio Beato Imelda de Chosica durante varios años.

¿En qué momento abre la academia?

Al colegio de Chosica entró una madre directora que no le gustaba el ballet. Me retiré. Mi mamá me aconsejó que abriera un salón en casa para que enseñe. Ahí dicté por 50 años en un salón. Ahora tenemos otro con las medidas del escenario.

¿También estuvo bailando en el extranjero?

Bailé hasta que me casé. Además, la Asociación trajo una profesora no tan buena. Y entre una cosa y otra, me dediqué a enseñar solamente.

¿Por qué?

A la academia venían muchas niñas, no tenía tiempo para ensayar y dejé de bailar. Preferí dejar de bailar y enseñar.

¿No le hubiese gustado alargar sus años de bailarina?

Enseñar es lindo. En la época que montaba caballo también daba clases de equitación. He tenido más satisfacción enseñando que bailando.

Ud. fundó el Ballet Municipal en los años 80. ¿Cómo fue?

Sí, en el 83. Comenzamos con 10 bailarines. En un principio, yo hacía de todo en el teatro; manejaba la grabadora, ponía las cosas de utilería. Ahora tenemos gente que nos ayuda. Ha crecido mucho.

¿En qué se diferencia el Ballet Municipal de su par, el Nacional?

El ballet nacional hace puestas en escena modernas, mientras que nosotros hacemos los clásicos.

¿Ustedes no han pensado en modernizarse un poco para llegar a más público?

Pienso que el clásico deber ser clásico. Hemos hecho obras modernas, pero no tienen el mismo éxito. A los chicos les gusta hacer clásico. Entonces, para qué cambiar. El ballet clásico nunca va a desaparecer porque es la madre de todos los bailes.

¿Cuántas funciones necesitan agendar para sostenerse?

El Ballet Nacional ofrece de seis a ocho funciones en una temporada; nosotros, hasta 25. Nuestra principal entrada es del público que asiste a las funciones. El Ballet Nacional tiene el soporte del Gobierno y tienen un sueldo seguro llenen o no el teatro.

¿De qué fuentes proviene el financiamiento?

El aporte de la municipalidad nos ayuda en el 25% de nuestros gastos. Tenemos también donaciones del Patronato Amigos del Ballet, pero ahora son menos miembros. La taquilla de la Academia nos sirve para financiarnos.

Ud. funda la academia en años difíciles, ¿cómo manejó eso?

Era terrible. La gente no quería ir al Centro. Había toques de queda y cortes de luz durante la función. La gente tenía que esperar a que alumbremos un poco el teatro para terminar el espectáculo.

¿Y contaban con acogida?

Era difícil. Salíamos a buscar al público. Íbamos a Huaycán, Comas y San Juan de Lurigancho a presentarnos para mostrar nuestro arte.

¿En escuelas?

No, en las calles. Una vez, nos prestaron un trailer grande y utilizamos su plataforma a modo de escenario. En estos lugares había bastante terrorismo, pero la gente siempre nos aceptó muy bien. Había el temor de salir de casa. Había bombazos a cada rato. Por eso, nosotros fuimos en su búsqueda.

¿Ha incrementado el público que va a ver ballet?

Las funciones que hemos dado en la periferia de la ciudad, como Huaycán, han ayudado mucho en animar a la gente a que venga. Muchos de los que viven en zonas alejadas se han mostrado interesados en asistir. Eso hace ver que hemos capturado mucho público saliendo a las calles.

Íbamos a las zonas de Huaycán, Comas y SJL a bailar en la calle sobre un camión a modo de escenario.


El dato

Estreno. Por lo pronto, Telge se encuentra preparando las próximas funciones de “El lago de los cisnes”. Esta temporada va del 12 al 29 de julio.