Daniella Rosas salió del mar y fue levantada en hombros tras ganar una medalla de oro en Lima 2019. (Foto: Instagram Daniella Rosas)
Daniella Rosas salió del mar y fue levantada en hombros tras ganar una medalla de oro en Lima 2019. (Foto: Instagram Daniella Rosas)

Rosas y laureles

Diecisiete años, un oro colgado al cuello, una reserva por confirmar en Tokio-2020 y su nombre abriendo el capítulo del surf en el libro de historia de los Juegos Panamericanos.

Y esto recién empieza para la peruana Daniella Rosas, que obtuvo el primer título continental que entrega el deporte de las olas antes de su estreno olímpico el año próximo.

"Quiero competir con todo el mundo, quiero demostrar a todos que no tengo miedo a nadie". ¡Y ay del que se ponga adelante!, parece advertir la joven atleta, porque -ya se sabe- quiere "romperlos a todos".

Daniella se formó con la campeona mundial Sofía Mulanovich. El año pasado terminó la escuela y entonces empezó a entrenar más..."el doble, el triple más (...) no había un momento para salir, ni mucho menos para ser una niña", señaló a la prensa antes de su temprana hazaña.

La revista Cosas dijo algo más de ella: "no tiene celular", un detalle no menor en estos tiempos de hiperconexión.

Desde muy niña Rosas empezó a correr olas en Máncora, en el norte de Perú, con una tabla que le regaló su tío Andrés. Luego se trasladó a Lima donde liberó su instinto competitivo. En la Playa de Punta Rocas se entrenó y consagró. Fue más que un logro en casa.

Orgullo de pies a cabeza

Sandra Arenas no fue precisamente una campeona precoz. Tiene 25 años pero antes de los 15 no era consciente del talento que arrastraba en los pies. Arenas solo sabía que a la hora de correr para la clase de actividad física, en la escuela, difícilmente tenía rival.

Criada en cafetales, en el departamento de Risaralda, centro-oeste de Colombia, ayudaba a sus padres en las faenas del campo donde atendía partos de cerdos, según contó al diario El Tiempo.

Adolescente, se fue a vivir en Medellín donde alguien se dio cuenta el éxito que traía pegado a las suelas. La niña que corría más rápido que los demás soltó risitas nerviosas cuando vio a los marchistas. Le parecía "gracioso" la forma en que movían sus extremidades. Sin pensar que era la imagen de su futuro.

Arenas consiguió este domingo el primer título para Colombia y Sudamérica en la marcha panamericana, aunque la colombiana venía en un carrera acelerada al triunfo sin ser descalificada.

En el 2012 ganó la Copa Mundo en Rusia, fue medalla de plata en los Bolivarianos de Perú en el 2013, oro en los Suramericanos de Chile en el 2014; plata en los Centroamericanos y del Caribe de México el mismo año 2014, y cuarto lugar en los Panamericanos de Toronto en el 2015.

Lo de este domingo "es histórico para mi país, nunca había sucedido algo así en mujeres". Arenas dejó su huella dorada en Lima tras haber conseguido para los colombianos su primer boleto a Tokio 2020 en marzo.

Rabia

“Se perdió el respeto al atleta y se perdió el norte”. La venezolana Paola Pérez estalló en rabia antes de declararse en depresión.

Hace cuatro años su sonrisa era de plata. Venía de lograr la medalla de plata en los 10 km en aguas abiertas de Toronto 2015, pero en Lima 2019 sintió correr por su cuerpo un hielo desconocido. Salió tiritando, con hipotermia, por la falta de un traje de baño adecuado.

"Aguanté hasta la sexta vuelta. Me dio un ataque de hipotermia. Ya tenía mucho frío y las manos no las sentía... Empecé a perder el sentido, nadando en zig zag", relató la deportista de 28 años, que participó en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016.

La temperatura en Lima: 14 grados. La temperatura del agua de la Laguna Bujama: 18. Un grado menos y la utilización del neopreno hubiese sido obligatoria.

Paola, sin embargo, decidió lanzarse al agua. Víctima de la crisis del deporte en Venezuela, golpeado por el colapso económico y por pugnas políticas por el control de las federaciones deportivas, la nadadora se expuso por puro "amor al deporte".

Desde el 2017 atletas venezolanos en varias disciplinas han sido eliminados de competiciones internacionales por no presentarse, debido a la falta de recursos que incluso le ha impedido a algunos tomar un vuelo. Nadie sabe si Paola volverá a la alta competencia.