André Agurto
Elon Musk es conocido por ser uno de los hombres más ricos del mundo. Fundador de Tesla y SpaceX, en las últimas semanas fue noticia por la compra de la red social Twitter. Más allá de conocer los planes que el magnate tiene con la plataforma, los trabajadores de la marca no saben qué esperar de un hombre que, según algunos, ha demostrado ser un genio, pero a la vez un líder impredecible y con ideas disruptivas.
¿Cómo podemos lidiar con un jefe así? ¿Es posible tener un buen clima laboral con un manager reconocido por su talento pero que, a la vez, posee poco manejo de las relaciones interpersonales?
El líder disruptivo
“Muchos de los jefes impredecibles son justamente así porque son poseedores de una velocidad mental y de innovación-creación poco común: su imaginación vuela y rápido”, sostiene Ernesto Rubio, gerente general de Ronald, Career Services Group. “Se mantienen en el poder para así aterrizar todo lo que soñaron y planearon, obteniendo generalmente un respetable éxito”, agrega.
El inconveniente, de acuerdo con Manuel Carpio-Rivero, profesor de Pacífico Business School, es que estamos poco acostumbrados a ver líderes así, pues estos no son como los tradicionales que solemos tener. Para el docente, la disrupción es injustamente temida. “Sin embargo, hoy en día son necesarios líderes disruptivos que sean capaces de ver la vida de una manera distinta y encontrar soluciones diferentes”, apunta.
Un líder como Musk, por ejemplo, se preocupa más por el comportamiento y actitud de sus trabajadores que por su background académico o los títulos que el colaborador tenga.
El lado del trabajador
El hecho de que un jefe con ideas disruptivas llegue a la oficina puede tener para muchos trabajadores un impacto negativo. “Suele generar estrés, pérdida de confianza, disminución de autoestima y frustración”, señala Mariella Soto, consultora asociada de LHH DBM Perú.
Carpio-Rivero concuerda y agrega que los líderes disruptivos son poco comprendidos. “Para alguien conservador, podría generar cierta inestabilidad”.
En ese caso, Soto aconseja que el trabajador afectado negativamente debe conocer “cuáles son las expectativas del líder con respecto al resultado que se quiere lograr; posteriormente, será importante definir en conjunto acuerdos propios del equipo que permitirán tener un accionar consensuado en diversos temas”, detalla. Para Rubio, los trabajadores “estándar” podrán lidiar con el nuevo liderazgo y adaptarse con el tiempo, pero quienes no tienen alternativa serán los mediocres.
Por otra parte, hay otro tipo de personas que verán con buenos ojos la llegada de un liderazgo disruptivo. “Los colaboradores talentosos acelerarán y procurarán de manera recurrente alinearse a las situaciones impredecibles de un jefe que, adicionalmente, cuente también con congruencia, audacia, pensamiento estratégico, ética, y empatía”, comenta Rubio.
“El liderazgo se trata de guiar y acompañar, se trata de llevar a los equipos a lugares donde ellos ni siquiera sabían que podían llegar, y eso solo se consigue con un liderazgo disruptivo”, apunta Carpio-Rivero.
LAS CLAVES
- Personalidad. Para Rubio, Elon Musk es un líder que siempre desafía los convencionalismos y a la autoridad.
- Influencia. Un buen jefe no es quien te lleva por el mismo camino, sino el que nos motiva a ser mejores, según Soto.
- Carácter. De acuerdo con Carpio-Rivero, uno de los rasgos más importantes de Elon Musk es la resiliencia.