La jugada estratégica de la FIFA: Comercializar el fútbol femenino

Es uno de los principales motores de crecimiento con los que cuenta la FIFA. El principal organismo del fútbol reconoció que las mujeres son, actualmente, su mayor oportunidad para hacer crecer el deporte. Ante este panorama, la entidad se ha fijado como prioridad su comercialización.

“El fútbol femenino es un mercado objetivo importante. Promueve valores como el trabajo en equipo, la confianza, el empoderamiento y el juego limpio. Tiene cualidades exclusivas que son muy atractivas para posibles patrocinadores”, explica Sarai Bareman, directora general de fútbol femenino de la FIFA.

Cabe indicar que desde hace poco más de un año ocupa el mencionado cargo y tiene claro que la única vía para poder monetizar este nicho de mercado es profesionalizándolo.

Objetivos claros
Para realizar un proyecto tan ambicioso como ese, la vocera se ha fijado tres metas: mayor visibilidad, un reparto más equitativo de los recursos y el compromiso de clubes, ligas e instituciones con el fin de garantizar contratos profesionales a las futbolistas.

Y es que desde el Mundial de Canadá del 2015 las competiciones femeninas han ganado cuota de pantalla y cada vez se emiten más partidos en señal abierta.

“Los datos de audiencia de la Eurocopa son un precedente del crecimiento y de la popularidad que está adquiriendo este deporte. Una mayor visibilidad hace que sea un producto atractivo para los potenciales patrocinadores”, indica Bareman.

La brecha en el fútbol
La apuesta de los canales de televisión demuestra el interés que hay en impulsar la presencia y el peso de las féminas en el deporte.

A pesar de que se está invirtiendo más en promocionar el balompié femenino, las cantidades que se destinan a este propósito están todavía muy por debajo de las que recibe el deporte masculino.

La especialista explica que la falta de recursos es una de las principales barreras que frenan el crecimiento de este deporte.

“El fútbol femenino necesita el respaldo de una estructura sólida, debe incluirse en la estrategia general de clubes e instituciones y tener representación en todos los procesos de toma de decisiones. Solo así lograremos una asignación más justa de los recursos”, señala.

Competitividad
Como en todo negocio, la rentabilidad del fútbol femenino depende de la productividad de las personas que trabajan en él, pero si los sueldos que se pagan son mínimos, hay un problema.

“Es importante sentir que lo que haces se valora. Las futbolistas dan su vida por este deporte. Es importante que su compromiso con el fútbol se refleje en la remuneración que reciben”, dice Bareman.

La Balón de Oro
La holandesa Lieke Martens fue elegida en 2017 como la “Balón de Oro” por la FIFA, cerrando así el mejor año de su carrera.

Y es que la joven de 24 años fue fichada por el Barcelona, convirtiéndose en el primer caso en el que un club español paga por incorporar a una futbolista, informó el diario Marca.

La centrocampista tenía contrato con el Rosengard hasta enero del 2019, lo que obligó a los azulgranas a negociar con el club sueco. La conversaciones se cerraron con una cantidad sobre la mesa: US$ 55 mil.

A pesar de marcar un hito en el fútbol femenino, el mencionado pago está a años luz de los que se mueven en el fútbol masculino.

Red Iberoamericana de Prensa Económica
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