Lissette Calveiro
Lissette Calveiro

Algunos millennials están gastando miles de dólares en la creación de fotos perfectas para Instagram.

En estos días, The New York Post informó la historia de Lissette Calveiro, una joven de 26 años que acumuló US$ 10,000 (alrededor de S/ 32.6 mil) en deudas tratando de convertirse en una estrella de Instagram.

Calveiro aseveró haber derrochado su dinero en bolsos de diseño, ropa cara y vacaciones de lujo mientras trabajaba en trabajos de bajo salario, incluida una pasantía en Nueva York.

Le dijo al Post que compraba ropa y accesorios para tomarse la foto perfecta para la red social y que estaba gastando por encima de sus posibilidades.

"Estaba viviendo una mentira", dijo en la entrevista al hablar de su ruina financiera. "La deuda se empezó a acumular sobre mi cabeza pues muchos de los viajes que hice eran estrictamente para Instagram".

Instagram y sus influenciadores

Esta red social ha creado una generación de consumidores obsesionados con hacer que sus vidas luzcan perfectas y algunos aparentemente están gastando miles de dólares para lograrlo.

Para ciertas personas esto lleva a grandes recompensas. Los influencers exitosos pueden ganar miles de dólares por publicación e incluso ser más poderosos que otras celebridades.

Por ejemplo, Lauren Bullen, de 24 años, y Jack Morris, de 26, un famoso dúo de blogueros de viajes, ganan un sueldo de seis cifras viajando por el mundo juntos.

En una entrevista reciente con Cosmopolitan, Morris dijo que no publica contenido patrocinado por menos US$ 3,000 por mención.

Pero para otros, el estilo de vida que se necesita para destacar en Instagram puede ser financieramente paralizante.

Calveiro le dijo que "nadie habla sobre" sus finanzas en Instagram. Agregó que tuvo "muchas oportunidades de ahorrar e invertir ese dinero en algo”.

Repercusiones más amplias

La búsqueda de un estilo de vida perfecto no solo hace que algunos usuarios de Instagram se endeuden, sino que también contribuye a algunos problemas culturales más amplios.

La Royal Society for Public Health, con sede en el Reino Unido, nombró recientemente a Instagram como la peor aplicación de redes sociales para la salud mental. Su estudio en casi 1,500 británicos de entre 14 y 24 años encontró que los jóvenes tenían más probabilidades de asociar Instagram con una situación mental negativa debido a los sentimientos de inadecuación y ansiedad que provoca.

"Las redes sociales han sido descritas como más adictivas que los cigarrillos y el alcohol y ahora están tan arraigadas en la vida de los jóvenes, ya no es posible ignorarlas cuando se habla de problemas de salud mental en los jóvenes", dijo Shirley Cramer, directora ejecutiva de la organización.

Instagram no es el único culpable: la obsesión por la imagen existía mucho antes de que la aplicación explotara en popularidad.

Pero un estudio publicado en 2012 por la Asociación Estadounidense de Psicología (American Psychological Association) que analizó a 9 millones de adultos jóvenes de más de 40 años descubrió que los millennials se preocupaban más que las generaciones anteriores por el dinero y la imagen.

“She has been feeling it for awhile — that sense of awaking. There is a gentle rage simmering inside her, and it is getting stronger by the day. She will hold it close to her — she will nurture it and let it grow. She won't let anyone take it away from her. It is her rocket fuel and finally, she is going places. She can feel it down to her very core — this is her time. She will not only climb mountains — she will move them too.” •• Happy #InternationalWomensDay — what a year it’s been! Women today are stronger, louder, more powerful than yesterday and it brings tears to my eyes to see the brave lives she leads. Women: make it a point today to lift up a sister, set a positive goal/intention for your life, and do something for yourself. Wether it’s a treat yourself day, an evening of meditation or finally asking for that raise you deserve. We’re ALL rooting for you today, and everyday. ✌🏽

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