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Gylfi Sigurdsson (40) y Johann Berg Gudmundsson (68) fueron los autores de los goles que dieron a Islandia la histórica clasificación para Rusia-2018, en lo que será la primera participación de este país nórdico de apenas 330.000 habitantes en una fase final de la Copa del Mundo.
Tras sorprender en la pasada Eurocopa de Francia, donde llegaron a cuartos de final después de eliminar en octavos a Inglaterra, Islandia quiere seguir demostrando al mundo que el 'milagro' continúa, con la clasificación de una selección que hace un lustro estaba perdida más allá del puesto 130 del ránking FIFA.
Los isleños se habían ganado en los partidos anteriores el derecho a depender de sí mismos para clasificarse por primera vez a un Mundial y además por la vía directa… y no desaprovecharon la ocasión.
Frente a una selección de Kosovo muy inferior, los islandeses abrieron el marcador cerca ya del descanso, en una bonita jugada de Gylfi Sigurdsson, que regateó a un defensa con la izquierda y superó con la derecha al arquero balcánico (42).
La ansiedad de los islandeses dio paso a la fiesta cuando a la hora de juego llegó el segundo tanto, con Sigurdsson de nuevo protagonista.
El mediapunta del Everton recibió el balón a la izquierda de Birkir Bjarnason, regateó con clase a su marcador y sacó un pase retrasado que Johann Gudmundsson solo tuvo que empujar a gol (62).
Tras consumarse la clasificación con el pitido final del árbitro, el cielo islandés se iluminó con fuegos artificiales y jugadores y aficionados, los 10.000 que llenaron el estadio, volvieron a celebrar el éxito de la manera que popularizaron en Francia-2016: una combinación de palmas y gritos de ¡Huh! a ritmo creciente, bautizada como 'Viking clap'.
La clasificación islandesa no debe tomarse sin embargo como una gran sorpresa, puesto que el combinado nórdico ha demostrado en los últimos años un gran crecimiento y está clasificado actualmente en el puesto 22 del ránking FIFA.
Número 22 en el ránking FIFALa victoria ante Kosovo supone, además, que Islandia no pierde un partido en su casa desde la derrota por 4-2 el 7 de junio de 2013 en el clasificatorio para el Mundial de Brasil-2014.
Esta clasificación, además, supone una venganza contra Croacia, el país que privó a Islandia de debutar en un Mundial en 2014 ganándole en el repechaje (0-0 en la ida y 0-2 en la vuelta).
El fútbol islandés se dio a conocer definitivamente ante el mundo futbolístico en la Eurocopa, ganando por 1-0 en la primera fase a Portugal (futuro campeón) y clasificándose para octavos, donde lograron una histórica victoria ante la todopoderosa Inglaterra.
La aventura acabó en cuartos, con un 5-2 ante Francia, pero también quedó gravado para el aficionado futbolístico el seguimiento colorido y masivo de la hinchada islandesa, que en algunos encuentros llegó a los 30.000 seguidores, ¡un 10% de la población del país! Rusia se prepara ya para la 'invasión vikinga'.