Louis de Causans
Louis de Causans

El conde Louis de Causans, primo de , ha decidido denunciar al Estado francés ante los tribunales y reclamarle una fortuna en daños y perjuicios por haber cambiado las reglas sucesorias del minúsculo principado mediterráneo durante la Primera Guerra Mundial y desposeerle así de derechos.

El aristócrata, ayudado por su abogado Jean-Marc Descoubés, se queja de lo que considera una "estafa" que remonta a la época de Luis II de Mónaco (1870-1949), de la familia Grimaldi, que no tuvo descendencia legítima.

"Es un conflicto familiar entre primos que siempre ha existido y la familia de mi cliente siempre ha tenido presente ese rencor hacia la otra parte de los Grimaldi por entender que les habían 'quitado la corona'", explica Descoubés.

Las normas sobre la sucesión eran claras, según el abogado: a falta de descendencia legítima, a la muerte de Luis II el principado debía recaer en su primo Guillermo II de Wurtemberg-Urach, de la segunda rama de la familia.

Sin embargo, en vísperas de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y en plena rivalidad con Alemania, Francia se activó para evitar que un súbdito de ese país estuviera al frente de Mónaco.

El letrado del demandante hace hincapié en que las autoridades francesas presionaron a Luis II para que reconociera a Carlota, una hija natural que había tenido de una relación extramatrimonial con la cantante de cabaré Marie-Juliette Louvet.

Carlota se convirtió en miembro de la familia Grimaldi y ejerció como princesa heredera de Monaco hasta 1944, cuando renunció a sus derechos en favor de su hijo, el futuro Rainiero III, padre del actual príncipe soberano.

Esta historia y la disputa sucesoria entre las dos ramas de la familia Grimaldi eran conocidas, pero, como resalta el abogado Descoubés, "hasta ahora, mi cliente no pensaba que el Estado francés tuviera responsabilidad alguna".

Louis de Causans ha iniciado los trámites de una demanda civil por daños y perjuicios, en la que reclama 351 millones de euros al Estado francés, al que acusa de haber cambiado las reglas de sucesión del Mónaco. El procedimiento no va dirigido contra los familiares del conde, puntualiza Descoubés, sino contra Francia.

En cuanto a la cifra de 351 millones, resulta de un cálculo para el que se han tenido en cuenta la edad de su cliente (44 años), el monto de la fortuna de la familia que ostenta en trono en Mónaco, estimada en "varios miles de millones", y el prestigio por dirigir un Estado soberano.

"Louis de Causans, al haber perdido su derecho sucesorio legítimo, ha perdido tanto la posibilidad de ser príncipe como la de formar parte de la familia con derecho preferencial al trono", subraya.

El letrado, que reconoce estar ante el caso más importante de su carrera, asegura que esa demanda astronómica se justifica con creces debido a su carácter excepcional. "Somos conscientes -indica- de que este caso está fuera de lo normal".

Hay que tener en cuenta, añade Descoubés, que en Monaco el príncipe tiene amplias competencias de gobierno.

La demanda contra Francia se presentó el 2 de julio. Ahora, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, tiene de plazo hasta el 2 de septiembre para responder y, si se negara a hacerlo, los demandantes tendrían base jurídica para elegir el tribunal administrativo.

Fuentes oficiales del principado, preguntados por esta iniciativa, negaron sentirse concernidos: "Si hubiésemos tenido algo que comunicar al respecto lo habríamos hecho a través de un comunicado oficial".