Redacción Gestión

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Usted viene de la banca. ¿Cómo llega a ? Hace dos años y medio soy parte del directorio. Tomé la decisión de agarrar la gerencia cuando los accionistas me lo plantearon.

¿Qué buscaban de usted? Una estructura gerencial, un directorio profesional y tomar muchas medidas en la mejora del clima laboral. Ese es un gran reto.

¿Cómo lo hizo? Yo aquí debí armar procesos desde cero. He tenido que convencer a gente que trabaja muchos años en la compañía de que veníamos a hacer un cambio positivo.

¿Había que convencer? La clave es encontrar el lenguaje correcto, porque tú sabes que tus ideas les van a beneficiar; la cosa es transmitirles eso sin que suene a imposición. Y que sepan que conoces tu trabajo. He recorrido los colegios, he hablado con cada director, y eso fue nuevo para ellos porque no tenían mucho acceso a la gerencia.

¿Ha tenido que ir a zonas que en banca no recorría?Ah, claro, he ido a los , de Lima. Tenemos 35 locales, y si no los conozco cómo voy a encontrar una oportunidad de mejora.

¿Eso no puede deducirse de un informe de sus ejecutivos?No, y no cuestiono la eficacia del personal de confianza, pero muchas veces los detalles importantes no llegan a ti. Yo digo: habla con quien lleva el negocio realmente y conocerás tu firma. El día a día de esas personas es muy valioso.

¿Esas caminatas por los colegios lo desanimaron?No, yo sí he caminado en banca, pero claro lo hacía en terno y si me voy a poner un terno para recorrer varios colegios al día voy a terminar mal. La ropa informal ha sido mi nuevo traje, pero ha sido enriquecedor, he conocido los locales de San Juan del Miraflores, con su empuje comercial; una ciudad independiente.

¿Qué diría que ha cambiado desde su trabajo en la banca? Hay un compromiso importante con la firma y, sobre todo, con su gente. De mis decisiones ahora depende el empleo de 1,600 empleados y sus familias.

¿El colegio marca?Sí, y afecta la vida de los padres también. La educación es una empresa muy delicada a la que hay que dedicarle un especial cuidado.

Uno como alumno no tiene idea de lo que hay detrás de la organización de su colegio. Yo después de conocer los procesos recién lo entendí.

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?Trato de jugar tenis dos veces por semana, me gusta leer, y me encanta cocinar para mi familia y los amigos. Cocino un lomo saltado, que es mi plato bandera. Tengo mi cocina de llama alta, mi wok. Cuando estudié en Canadá cocinaba para los alumnos ají de gallina, era el chef.

¿Es un cocinero organizado o caótico?Soy organizado, al extremo, quiero tener todos mis ingredientes a la mano, bien distribuidos. Tengo el mismo estilo para cocinar y para gerenciar esta compañía. Es decir, organizado y con una estructura bien delineada.