Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

Hoy en día, el ejecutivo limeño, aparte de tener un "anhelo de superación personal" en su formación profesional –por lo que sigue estudios de maestrías especializadas o MBA–, no solamente busca ascender en su misma área de trabajo, sino que busca moverse en otras divisiones dentro de su compañía.

"Una gran mayoría, el 53%, tiene un posgrado, el 41% afirma haber llevado un MBA y el 28% dice haber realizado una maestría especializada", explica , directora de Global Research Marketing (), según los resultados de una reciente en ejecutivos de Lima Metropolitana.

Estas capacitaciones, en un primer momento, apuntan a afianzar conocimientos su propio campo profesional, pero después, "de repente migra a otro tipo de especialización". ¿La razón? "El ejecutivo no piensa estancarse en una sola área en la misma empresa, sino que piensa seguir ascendiendo y promocionándose en otras áreas", detalló Reyna.

OportunidadesEl ejecutivo limeño se preocupa mucho por capacitarse y de seguir evolucionando como un buen profesional, tanto en su propia compañía o aspirar a más en otra empresa. Si tiene familia, buscará que esta capacitación se refleje en mayores ingresos para ella. Este es el perfil de los profesionales en cargos directivos de la capital, comenta Reyna.

Actualmente, el 61% de estos directivos costean sus estudios de posgrado con sus ahorros, pero también hay casos en los que las empresas financian parcialmente estos estudios.

Al cruzar los resultados de esta encuesta con el sondeo de Perspectivas Económicas –que GRM realiza dos veces al año–, este perfil se refuerza. Los ejecutivos fueron consultados sobre qué harían con sus ahorros. "Entre las tres principales menciones está la capacitación, trasladada a ellos o a su familia. Hay un interés hasta 'desmedido' por capacitarse", apuntó la especialista.

Y esto también crea más oportunidades de oferta para las escuelas de posgrado y las universidades, porque todavía hay un 35% de ejecutivos que todavía no ha realizado alguna maestría o especialización, pero que seguirá esta tendencia. Además, el 49% dijo que optaría por clases presenciales, un 43% por una modalidad semipresencial y la diferencia por vía virtual.