, gerente general de Uber Perú, solía ser aficionada a los deportes, especialmente a los triatlones. Compitió en varios en las ciudades en las que vivió, incluyendo su natal Bogotá. Sin embargo, hace poco se convirtió en mamá y se alejó de aquella pasión.

Hoy, confiesa tener menos tiempo para esta y otras actividades que antes practicaba continuamente, pero confía en que poco a poco las retomará.

¿Cómo llegó a competir en triatlones? Siempre me gustó este deporte y así me animé a participar en campeonatos, pero nunca gané nada. Yo compito en triatlones por pura diversión, porque me gustan, sin apuntar a medallas.

¿Cuál fue la carrera más extenuante?Una de los más retadoras fue "Escapar de Alcatraz" (incluye 2.4 kilómetros de natación, 29 kilómetros de ciclismo y 12.8 kilómetros de carrera a pie), pues junto a unas 2,000 personas nadé en aguas heladas que ni te permiten respirar bien.

¿Hoy continúa participando en triatlones?Ya no mucho, pero sí salgo a correr y mi esposo practica deporte conmigo, o juega fútbol. También me gusta mucho montar bicicleta por el malecón y, a veces, la uso para ir al trabajo.

¿Prefiere este transporte a los carros?Hoy no tengo auto. No siento que sea necesario, por el tema de los estacionamientos, los costos y los accidentes. Lo liberé de mi organismo, así que ahora camino o tomo Uber. Además, hago ejercicio con la bicicleta, pero ya cuando tienes hijos, tienes poco tiempo libre.

¿Qué actividades hoy considera que ya no puede practicar seguido?Leer, por ejemplo. Yo era una lectora empedernida, pero desde que tengo una bebé, mis libros han cambiado. De historia o novelas pasé a la pedagogía, así que hoy mi biblioteca es bastante aburrida. Además, siempre estoy pendiente del trabajo, que exige mucho tiempo.

Como mujer, ¿tuvo barreras para llegar a la gerencia? No, la verdad que no. Yo soy la primera mujer gerente de Uber en Latinoamérica y nunca tuve problemas, pero soy consciente de que esta aún es una realidad que dificulta a las mujeres en la región. Yo ya tengo año y medio en el puesto, en el Perú, y me siento muy a gusto.

¿Se acostumbró rápidamente a vivir en Lima? Sí, para mí esta ciudad es fantástica. La calidad de vida en muchos sectores se compara a la de grandes ciudades del mundo. El Perú, además, es el único país en el que encontrarás comida deliciosa adonde quiera que vayas.

¿En qué otras ciudades vivió antes? Viví dos años en Washington, cuando trabajaba en el Banco Mundial. Ahí conocí a mi esposo, que es suizo, con el que tengo tres años de casada. También estuve en México D.F., China, Brasil, entre otros países.

¿Siempre trabajando en el rubro del transporte?Sí, mi pasión es el transporte. Siempre supe que debía dedicarme a eso, por lo que trabajé en varios proyectos del mundo en este sector.