La gran pasión de Walter Tapia es su familia, por lo cual la mayoría de sus planes gira en torno a ella.

Es así que el gerente general de Unique –donde pronto cumplirá cuatro años– regresó al Perú después de más de una década, en que vivió en Argentina y Brasil, para estar con sus hijos. Hoy está a punto de celebrar sus bodas de plata con una gran cena junto a sus amigos cercanos.

Confiesa que siempre busca la manera de hacerse un tiempo para salir con sus dos hijos. Añade que, para cuando se jubile, les dedicará el cien por ciento de su tiempo.

¿Cómo fue el regreso a Lima tras varios años en el exterior?
Bien. Volvimos a finales del 2012. Fue una decisión familiar. Mi hijo vino a estudiar a una universidad peruana, así que regresamos todos. Trabajé un tiempo en un empresa y luego di el cambio a Unique. Ya llevo casi cuatro años acá como gerente.

¿Cómo establece el tiempo para la familia y el trabajo?
No es algo fácil, pero se puede lograr un buen balance. Hoy requerimos tiempo para los seres queridos, el trabajo, el deporte y para uno mismo también.

Entonces, ¿puede desconectarse del trabajo los fines de semana y en las vacaciones?
Cuando estoy en mi casa yo me desconecto por completo. No es simple, es verdad; pero siempre le doy el espacio necesario a mi familia, que es lo más importante.

¿Qué beneficios le brinda dedicarse a otras actividades fuera de la oficina?
Al desconectarse se pueden mirar diferentes las cosas y uno consigue llenarse de mucha energía.

¿Qué pasatiempos suele compartir con su familia?
Nos gusta mucho salir a comer, por ejemplo. Mis hijos ya tienen enamoradas y solemos compartir tiempo también con ellas. Pronto cumpliré 25 años de casado y estoy organizando algo bonito junto a mi esposa.

En cuanto a lo laboral, ¿qué habilidades blandas destaca?
Considero que una es manejar el “team working”. Para mí es importante darle el mismo peso a todas las personas que reportan y colaboran, ya pertenezcan al área Comercial, a la de Finanzas o de Recursos Humanos.

¿Cómo se consigue ello?
Trabajando en equipo. Uno debe saber escuchar y poder desarrollar lo mejor de las personas. Escuchar puede cambiar la forma de gestionar una empresa.

¿De qué manera?
Soy un convencido de que cada día hay que aprender más. Por eso me gusta escuchar al otro y complementar lo que ya pensaba o había decidido antes. Cada uno aporta algo que seguro ayudará a tomar una buena decisión.

¿Usted se consideraría como un jefe de puertas abiertas?
Sí, definitivamente. Este es un mundo colaborativo y te lo enseñan los jóvenes. El mundo se forma con lo que cada uno aporta, entonces no se puede gerenciar pensando que uno tiene la verdad absoluta. Uno puede tener parte de, pero el resto de personas la complementa.

Para usted, ¿el trabajo en equipo es la base de la empresa?
Sí. Si uno quiere hacer las cosas por su lado no se pueden sumar objetivos, todo se enfocará en lo que uno quiere independientemente.

Bajo ese esquema, ¿cuál es la diferencia con respecto al trabajo colaborativo?
La suma de experiencias y conocimientos permite que la compañía consiga resultados diferenciados.

¿Cómo es su rutina de trabajo?
Mi vida empieza a las cinco o seis de la mañana para ir al gimnasio. Comienzo corriendo diez kilómetros o una hora. Después voy a trabajar y saliendo me concentro en mi familia.

¿Qué otras actividades realiza fuera del trabajo?
Actualmente estoy llevando un programa de transformación digital para actualizarme. Hoy todo vuela y no me quiero perder de nada.

¿Cómo se ve dentro de cinco años?
Mi objetivo es seguir reinventándome e innovando en todo lo que pueda. También espero que mi relación con mi esposa sea más fuerte y que en diez años, o más, me dedique más a la familia.