Para Cronwell Jara Jiménez, un relato puede contar cualquier historia, pero debe contener un tono. (Foto: Jessica Vicente)
Para Cronwell Jara Jiménez, un relato puede contar cualquier historia, pero debe contener un tono. (Foto: Jessica Vicente)

Un justo reconocimiento a su obra ha recibido Cronwell Jara Jiménez, escritor y docente de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV). El prolífico autor de novelas, cuentos, teatro y poesía recibirá el Premio Casa de la Literatura Peruana el 25 de abril. Esto porque sus libros “reflejan la experiencia del migrante en nuestro país a través de un lenguaje que interpela y trastoca al lector”. De esta manera, el creador de “Faite” y “Montacerdos” (recientemente traducida al italiano) se suma a la lista de homenajeados por la institución.

¿Qué significa este premio?

Es algo inesperado. La alegría sería completa si estuvieran vivos mis padres, mi abuela, que me contaron muchas historias. Es sentirme reconocido, solo que llega 40 años tarde.

¿Este premio reivindica su obra?

Sí, pero con premio o sin premio, sé quién soy. Me siento sólido, firme y complejo a estas alturas de mi vida.

¿Qué busca transmitir con su obra?

La inmediatez del sentimiento, lo inesperado del sentimiento, el relámpago de lo inexplicable cuando se habla del destino. Mis personajes siempre están al filo del abismo.

¿Cuál es el estado actual del cuento peruano?

Siento que el cuento está dispersándose y tomando énfasis en retratar espacios que no son nuestros. Hay voces con mucha fuerza, pero que lamentablemente no destacan porque no hay una buena editorial ni medios de comunicación que los promuevan.

¿Qué hace falta?

A veces tienen que pasar cosas insólitas, como este premio, para que vuelvan la mirada hacia nosotros. Sin embargo, el futuro de los grandes relatos que falta contar está en las provincias. Allá tenemos brillantes escritores.

¿Cree que hay un círculo que domina la literatura peruana?

Respeto la obra de otros escritores. Fernando Ampuero y Alonso Cueto, por ejemplo, son grandes narradores, pero eso no quiere decir que se deje de mirar al otro lado.

¿Publicar con editoriales independientes es una elección?

No, es porque de las grandes no nos llaman.

¿Por qué no?

Hay prejuicios. Vivimos en un país racista y segregacionista. Además, los escritores son siempre celosos.
Ha enseñado mucho tiempo en talleres de escritura.

¿Se puede enseñar a escribir?

Tengo 22 años enseñando en el Centro Cultural de la UNFV. Sí, se puede enseñar a escribir, pero el talento no se puede aprender.

¿Qué aprendió mediante la docencia?

El valor de la amistad. Será que en el fondo quiero que me estimen, pero no todos pagan igual.

Para aquellos que aún no lo han leído, ¿con qué libro deberían comenzar?

Con “Patíbulo para un caballo”. Ese es el sol de mi obra y el resto son las estrellas.

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