Redacción Gestión

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se encuentra diversificando su oferta de productos y servicios fotográficos para superar la extinción de la película. Tomás Naval, gerente comercial de la empresa, proyectó los rollos fotográficos dejarán de fabricarse en un máximo de tres años y que el revelado con químicos migrará en un gran porcentaje a la maquinaria de inyección de tinta en diez años.

"A raíz de que se acogió a la ley de bancarrota de Estados Unidos a principios de este año, nosotros estamos bordeando el 70% del market share en el canal tradicional. Esto incluye el papel, los químicos para el proceso de película y de papel, así como los equipos de impresión", señaló el ejecutivo.

Asimismo, consideró que el mercado de la fotografía de rollo en el Perú tiene los días contados, como viene sucediendo a nivel global. "La película está decayendo entre 40% y 50% anual. Se ha concentrado en algunos lugares, pero en dos o tres años más no van a haber más fábricas de rollos", detalló.

Sin embargo, adelantó que "en el caso del papel, esto es diferente. En el papel fotosensible (de aluros de plata) se imprimen fotos ya sean de rollo o de medios digitales". Este es justamente una de las formas en las que Fujifilm ha logrado incrementar su portafolio de productos y servicios.

Oferta para todosTenemos una particularidad en el Perú porque "ofrecemos toda la gama de productos que le solucionan la vida a un empresario con un negocio en esta industria", destacó Naval. Respecto a los productos de captura, la firma dispone de rollos, pilas, baterías, cámaras análogas (que tienen demanda al interior del país) y también de cámaras digitales.

"El otro gran rubro tiene que ver con la salida de las imágenes. Es decir, impresiones de rollos y de los medios digitales. En términos de equipo hay oferta para necesidades pequeñas, medianas o grandes", indicó el gerente comercial.

Los equipos de revelado con químico, comentó Naval, salen de Lima para entrar a provincias. Cuando esto sucede, en Lima va entrando la maquinaria de inyección de tinta. "Estimamos que en diez años el mercado debería haber cambiado de aluros a inyección de tinta en un gran porcentaje", finalizó.