Bloomberg.- La racha sin precedentes de compras de aviones de pasajeros que se extendió por más de una década se está acercando a su fin.

Esas son malas noticias para Boeing Co. y Airbus Group SE, que afrontan una desaceleración de las ventas de aeronaves y el nivel más alto de postergaciones de entrega de aviones en por lo menos quince años. Las cifras finales de 2016 que se darán a conocer en los próximos días probablemente muestren que la cantidad de órdenes de compra de aeronaves es inferior a las entregas, señal de que el mercado se está debilitando. Las ganancias de las líneas aéreas probablemente caigan respecto de su máximo registrado el año pasado, ya que hasta gigantes del Golfo Pérsico como Emirates y Etihad Airways PJSC están moderando su crecimiento.

A diferencia de anteriores retrocesos provocados por el terrorismo o la recesión, la demanda también se ha visto afectada por el costo relativamente bajo del combustible. Si bien el petróleo aumentó en el último año, los precios rondan los US$50 por barril, la mitad que a mediados de 2014. Esto da a las aerolíneas menos incentivos para retirar los aviones de pasajeros más viejos o encargar modelos más nuevos y eficientes.

La abundancia de oferta diluye el interés en los aviones de fuselaje ancho y pone en peligro los aumentos de producción de las lucrativas familias 737 y A320 de aviones de pasillo único que Boeing y Airbus planeaban para los próximos dos años. Con la revelación la semana pasada de que Emirates pospondrá la recepción de una docena de superjumbos Airbus A380, el número total de postergaciones de entrega del año llegó a 251, la cifra más alta desde por lo menos 2001, de acuerdo con los datos de Flight Fleets Analyzer que reunió Bloomberg Intelligence.

"No es que el cielo se esté viniendo abajo sino que decididamente estamos en la última parte del ciclo", dijo Ron Epstein, analista de Bank of America Corp.

Apretando el freno

Hasta ahora, los fabricantes de aviones han podido encontrar otras compañías para ocupar los turnos de producción que quedaron vacantes conforme líneas aéreas como United Continental Holdings Inc. y Southwest Airlines Co. postergan las entregas y estudian el mercado secundario en busca de ofertas.

"La verdadera pregunta ahora es durante cuánto tiempo podrán hacerlo", dijo Epstein durante una presentación del mes pasado.

Nadie sabe cuán pronunciada será la caída o cuánto durará, y la guerra comercial con China con que amenaza el presidente Donald Trump no hace más que sumar incertidumbre. En contraposición a desaceleraciones anteriores, los viajes aéreos todavía están creciendo en el mundo y las aerolíneas en general ganan dinero, lo que asegura que concretarán el grueso de sus órdenes de compra.

Sin embargo, hay indicios de que el ciclo aeroespacial ha tocado su cima. Se pronostica que las ganancias de las aerolíneas mundiales este año caerán 16 por ciento, a US$29.800 millones, desde su nivel cumbre del 2016, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo, agrupación comercial del sector.