EFE.- Directivos de Facebook, Google y Twitter evitaron hoy apoyar una ley propuesta por senadores de Estados Unidos para crear nuevos requisitos de transparencia, similares a los existentes en televisión y destinados a evitar episodios como el de la supuesta injerencia rusa en las elecciones del 2016.

En una audiencia en el Comité Judicial del Senado, los líderes de las tres compañías tecnológicas se comprometieron a implementar una mayor cantidad de regulaciones internas para impedir que otros países usen sus servicios de anuncios, pero evitaron avalar explícitamente cualquier propuesta legislativa.

Fue la senadora demócrata Amy Klobuchar la que preguntó a los gigantes tecnológicos sobre su apoyo a una propuesta legislativa que ella misma y el veterano senador republicano John McCain presentaron a principios de octubre y que busca regular las redes sociales de una manera similar a la televisión y la radio

"Mi primera pregunta es, simplemente, ¿ustedes apoyan esta propuesta?", cuestionó Klobuchar, a lo que los tres representantes respondieron con palabras de respaldo al trabajo del Congreso, el compromiso de conseguir más transparencia, pero sin expresar su apoyo a la propuesta legislativa actual.

"Estamos preparados para trabajar con usted en esa legislación en el futuro", dijo el consejero general de Facebook, Colin Stretch, cuyas palabras respaldó para su propia compañía el consejero general en funciones de Twitter, Sean Edgett, quien dijo: "Lo mismo va por Twitter".

Por su parte, el director de Google para seguridad de la información, Richard Salgado, contestó: "Ciertamente, apoyamos los objetivos de esta legislación y nos gustaría trabajar en sus diferentes matices para que funcione para todos nosotros".

Ese fue el mayor compromiso que formularon con una regulación exterior los tres gigantes tecnológicos durante la audiencia en el comité judicial, donde numerosos senadores expresaron su preocupación y alarma por el poder que Facebook, Google y Twitter tienen sobre la opinión pública.

Lo cierto es que las compañías han implementado nuevas regulaciones internas en las últimas semanas, pero siguen sin tener que responder ante un agente exterior, como el Congreso, que se asegure de que esas reglas se están cumpliendo, según destacó la senadora Klobuchar.

La semana pasada, por ejemplo, Twitter anunció que vetará la publicidad de todas las cuentas de su plataforma pertenecientes a Russia Today (RT) y Sputnik, medios rusos vinculados al Kremlin y a los que la inteligencia de EE.UU. considera aliados en la supuesta injerencia rusa en la campaña electoral del 2016.

Durante la audiencia, Stretch indicó que Facebook está "revisando su política de anuncios" para evitar que Gobiernos extranjeros usen su plataforma para propaganda y también para erradicar la propaganda de grupos yihadistas, que cuelgan en la red contenido violento para captar adeptos.

Google, por su parte, anunció este lunes que verificará el origen de las entidades que compran anuncios relacionados con las elecciones y aseguró que hará pública una base de datos con anuncios electorales, en los que identificará en detalle a cada uno de los compradores de publicidad.

Los tres gigantes tecnológicos coincidieron en que, a partir del 2015, cuentas relacionadas con Rusia comenzaron a explotar sus servicios para influir en las elecciones de 2016 mediante anuncios sobre asuntos polémicos, como por ejemplo el derecho a portar armas, con el objetivo de dividir a los estadounidenses.

Reconocieron, además, que el número de cuentas ligadas a sitios de propaganda rusa alcanzó en las elecciones del 2016 un número mayor de lo que habían anticipado.

En concreto, el representante de Twitter explicó que su compañía descubrió y clausuró 2,752 cuentas vinculadas con Internet Research Agency, una compañía que se dedica a promover las posiciones del Gobierno ruso en redes sociales, portales de vídeo y periódicos en Internet.

Además, Facebook detectó que Internet Research Agency produjo entre enero del 2015 y agosto del 2017 unas 80,000 publicaciones sobre temas conflictivos que llegaron a alcanzar a 29 millones de estadounidenses y, una vez compartidas por diferentes usuarios, impactaron en un total de 126 millones.

Por su parte, Google, propietario de Youtube, también halló 18 canales de vídeo en Youtube, en los que había aproximadamente 1,100 vídeos con 43 horas de material político y que acumularon miles de visitas en Estados Unidos entre junio del 2015 y noviembre del 2016, indicó su representante.

Los directivos de Google, Twitter y Facebook volverán mañana a testificar ante otros dos comités del Congreso.