Redacción Gestión

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(Bloomberg) El año pasado fue uno de los más seguros para las aerolíneas, ya que el número de accidentes fatales cayó dos tercios, si uno excluye las más de trescientas muertes provocadas por el suicidio de un piloto de y un posible atentado en el vuelo de la aerolínea rusa Metrojet.

Hubo cuatro accidentes fatales en el 2015, todos en aviones con turbopropulsores, frente a doce el año anterior, reportó IATA.

En ellos fallecieron 136 personas. Se excluyó a los 374 pasajeros y tripulantes muertos por las caídas del vuelo 9525 de Germanwings, provocada por un piloto suicida, y del vuelo 9268 de Metrojet, según se sospecha derribado por terroristas, porque las caídas están clasificadas como actos deliberados de interferencia ilícita.

La seguridad en los vuelos está aumentando y la industria está trabajando para minimizar el riesgo de reincidencia de actos deliberados provocados por problemas de salud mental y de seguridad, dijo IATA en un comunicado emitido antes de la Exhibición Aérea de Singapur.

El desempeño en seguridad mejoró en todas las regiones menos en América del Norte en el 2015 en relación al lustro del 2010 al 2014, manifestó IATA.

"Respecto al número de accidentes fatales, fue un año extraordinariamente seguro", señaló el máximo responsable ejecutivo de IATA, Tony Tyler.

"Todos quedamos impactados y nos horrorizamos ante dos actos deliberados, pero la industria sigue trabajando para minimizar el riesgo de que tales eventos vuelvan a suceder", comentó.

Otros puntos fundamentales de los datos de IATA:

  • Hubo un accidente grave cada 3,1 millones de vuelos el año pasado, una tasa de 0.32. Esa cifra, medida en pérdidas de casco por millón de vuelos, fue peor que la tasa de 0.27 registrada en el 2014 y mejor que la de 0.46 en el lustro del 2010 al 2014;
  • Las 136 muertes se comparan a 641 en el 2014 y el promedio quinquenal de 504. Incluyendo las tragedias de Germanwings y Metrojet, el número de muertos el año pasado fue de 510 personas;
  • El 6% de los accidentes fue fatal, por debajo del promedio quinquenal de 19.6%;
  • Entre los aviones modernos, no hubo accidentes con pérdidas de casco y muertes de pasajeros, frente a tres en el 2014 y el promedio de 6.4 por año durante el lustro;
  • Hubo diez accidentes de aviones con pérdidas de casco, frente a ocho en el 2014 y el promedio de trece por año durante el lustro;
  • La tasa de pérdida de cascos de los aviones de la región Asia-Pacífico cayó de 0.56 a 0.21 durante el lustro; la de Asia del Norte mejoró de 0.06 a cero; y la de Europa bajó de 0.18 a 0.15. La tasa de América del Norte empeoró de 0.13 a 0.32;
  • IATA define pérdida de casco como un accidente en el cual se destruye o daña gravemente un avión y no se lo repara posteriormente por cualquier motivo, entre estos una decisión financiera de su dueño.