El castillo de Valençay, en el centro de Francia, ha encontrado en sus archivos un retrato del filósofo italiano Nicolás Maquiavelo pintado por Leonardo Da Vinci, según sus propios documentos, y que va a ser examinado en los próximos meses para confirmar científicamente su autoría.
En mayo del 2018, la directora de archivos de la provincia halló por casualidad un documento en los archivos del administrador del castillo fechado en 1874 que se refería a un retrato titulado 'Maquiavelo por Leonardo Da Vinci', según ha detallado el portavoz del castillo, Frédéric Loison.
Tras el hallazgo de los escritos, que también mencionaban las dimensiones del cuadro (55 centímetros por 42) y el material (madera), comenzó su búsqueda en ese edificio, antigua residencia del ministro de Exteriores de Napoleón, Charles Maurice de Talleyrand.
El personal del lugar, según el diario "Le Figaro", encontró ese mismo año en los archivos uno que se correspondía con la descripción, que representa a un hombre calvo con puntiaguda barba, de rostro fino y apariencia seria.
"A partir de ahí hicimos más búsquedas, rastreamos en los archivos otras notas que pudieran hacer referencia al cuadro y lo presentamos a expertos en arte", ha comentado Loison.
Según él, todo aquel que ha visto el cuadro en persona coincide en que se trata de una pintura muy interesante, y en que la mirada y una parte del rostro fueron pintados por un artista de gran talento.
"Evidentemente en este punto nadie puede afirmar que se trata en efecto de un Da Vinci, aunque hay muchas hipótesis. El pintor murió (en 1519) muy cerca de Valençay, lo que nos plantea preguntas", ha afirmado.
Una restauradora realizó en agosto una limpieza del cuadro que puso en valor algunas de sus características técnicas, y en los próximos meses será sometido a diferentes pruebas de peritaje para comprobar si pertenece no al maestro renacentista.
El castillo es propiedad de la ciudad de Valençay, por lo que la evaluación correrá a su cargo y se espera que los múltiples trámites presupuestario alargarán el procedimiento.
“Hay muchos interrogantes, pero lo que hace el asunto posible es que Talleyrand era un gran coleccionista de arte con mucho gusto y sobre todo medios”, ha añadido Loison.
