La fuerte carga laboral, relaciones poco satisfactorias, condiciones ambientales negativas o un cambio repentino en el horario son algunas de las potenciales fuentes de estrés que se encuentran día a día en la oficina. Situación que causa que alrededor del 70% de trabajadores peruanos lo padezcan, según informó RPP.

Sin embargo, para algunos especialistas existiría un lado positivo en el estrés laboral. Investigaciones indican que el estrés, adecuadamente empleado y canalizado, puede ser un recurso importante dentro de la empresa.

Cuándo es positivo
El denominado “estrés positivo” generalmente es originado por los cambios beneficiosos en el entorno.

Un claro ejemplo es el ascenso laboral, pues no es extraño que el colaborador experimente ansiedad y/o preocupación debido a los nuevos retos que enfrentará, explica Silvana Cárdenas, country manager de Right Management.

Para Diego Cubas, managing partner de Cornerstone, también influye la manera en que un trabajador se enfrenta a las situaciones estresantes. De su visión dependerá que dichas situaciones sean observadas como obstáculos que angustien y paralicen, o como retos que lo motiven y resulten en un mejor rendimiento.

Transformar lo negativo
Con lo cual, si está atravesando una situación estresante, es también posible convertir el estrés negativo en una actitud positiva.

A grandes rasgos, se pueden diferenciar las causas del estrés, ya sea por carga laboral o por conflictos interpersonales. Cada tipo requerirá acciones distintas para afrontarlos.

En ambos se debe empezar con un ejercicio de autoconocimiento, para detectar la causa y los síntomas del estrés, así como la manera individual de relajarse. De esta manera, algunas recomendaciones que hacen los especialistas consultados incluyen desvincularse de elementos estresantes fuera de la oficina, procurar corregir posibles errores, planificar y ordenar tareas, establecer prioridades, aprender a delegar y decir no cuando sea necesario.

También influyen positivamente una dieta balanceada, el ejercicio, las técnicas de respiración o algún hobby.

Al enfrentar relaciones poco satisfactorias en la oficina, Patricia Padilla, gerente comercial de CL Selection, sugiere analizar el problema de manera desapasionada, determinar el objetivo del conflicto, comunicarlo y no dudar en solicitar ayuda.

Para Cubas, es fundamental que la empresa mida constantemente el clima laboral.

Rol de los superiores
Otros detonantes de estrés son las condiciones físicas y ambientales dentro de la oficina. Todo esto se traduce en pérdidas tangibles e intangibles para la compañía.

Las consecuencias de mantener colaboradores abrumados pasan por una baja productividad, ausentismo, rotación laboral, enfermedades y pérdida de los talentos. Inclusive, las empresas pueden perder hasta seis meses de productividad por cada trabajador estresado, sostuvo Giuliana Cafferata, especialista en Gestión de Talento, a Gestión.pe.

Por eso, entre las acciones que la empresa puede ejercer se cuentan: proveer de materiales y herramientas para un adecuado desempeño, brindar permanente feedback, mantener informado al personal de cualquier eventualidad, evaluar los indicadores de estrés, trabajar en el manejo de emociones, involucrar a los colaboradores con el área de recursos humanos y contar con líderes que desarrollen y se preocupen por su gente.

Por su parte, el jefe inmediato sería una figura clave.
Ello con el propósito de detectar y gestionar el estrés de los trabajadores, pues conoce las fortalezas y las oportunidades de mejoras de las personas que lidera.

“El líder tiene que tratar siempre de motivar, escuchar, acompañar, desarrollar y retar a su equipo”, subraya Cubas.