Lima, la capital del Ironman 70.3: la legión extranjera supera a la peruana

Natación. Ciclismo. Trote. Triatlón es considerado uno de los deportes más difíciles de la historia tanto por la exigencia como por la resistencia física y mental que se requiere. Herbalife Ironman 70.3 es el torneo que reúne en el Perú esas tres disciplinas en simultáneo y supone, por tanto, una cita local de alcance mundial.

Este año será la segunda edición que tendrá lugar en Playa Agua Dulce este 22 de abril.

Arturo Bayly, cuya pasión por el deporte lo condujo al running, luego a las maratones y más tarde a triatlones, es socio de la franquicia y, como tal, considera un desafío organizar este torneo que forma parte de la serie mundial de triatlón de media distancia, que suma 1.9 kilómetros de nado, 90 kilómetros de bicicleta, más 21 de caminata.

Con una inversión promedio de US$ 800,000 y alrededor de ocho meses de antelación para su organización, el hombre detrás de la carrera explica que los costos de producción o del montaje de la infraestructura, así como el pago por el derecho de uso de la marca concentran buena parte del presupuesto asignado.

“Este evento precisa una infraestructura grande: establecer una zona para el registro, para el público y para hidratación. Se demandan permisos para el cierre de rutas, que conllevan, a su vez, hacer mejoras en cuanto a los resonadores de la Costa Verde, un problema para los ciclistas, o arreglos en la vía que se dirige a La Herradura por donde pasa el circuito”, enumera en diálogo con Gestión.

De esta manera, el torneo espera contar con la participación de 1,200 personas, entre amateurs y profesionales, que solo representarían una minoría, no más de 100.

Sin embargo, de todos ellos, Bayly estima que habría unos 450 peruanos y cerca de 750 extranjeros.

Si bien la Herbalife Ironman 70.3 recibe atletas de 25 países, destacan los visitantes provenientes de Chile (270), Colombia (90), Estados Unidos (75), Argentina y Brasil (con 50 cada uno).

Entrenamiento
No obstante, además de socio, Arturo Bayly es competidor. Ha sumado seis triatlones terminados, varios de ellos de distancia media.
Esta vez también se alista para el evento de este domingo y espera superar su propio récord: cuatro horas con 48 minutos.

Detalla así que esta disciplina requiere entrenar, por lo menos, entre 10 y 15 horas a la semana (con entrenamiento en ciclismo, nado en piscina, aunque la competición sea en mar y rutinas en gimnasio), a los que se debiera sumar un programa nutricional ad hoc.

El ejecutivo cuenta que el ejercicio de esta disciplina requiere notable constancia.

“Luego de las competencias, descanso unos días a modo de recuperación para retomar con fuerza los siguientes eventos, pero me mantengo casi todo el año entrenando”, indica en alusión a las competiciones que le esperan en Alemania y Estados Unidos en julio y noviembre de este año, respectivamente.

Sin embargo, la pasión de Bayly por esta disciplina va más allá, con lo cual no solo es deportista y organizador.

Señala que, como coach certificado, hoy cuenta con equipo de 40 personas a las que ofrece soporte en sus entrenamientos. “Son amateurs, ya sean de Lima o Arequipa, y quieren hacer triatlones, y por eso muchos se presentarán este domingo para ponerse a prueba”, puntualiza.