Las compañías japonesas buscan su sitio en la Fórmula 1

El país del sol naciente, que celebra su Gran Premio número 35, ha visto cómo sus empresas han protagonizado algunos de los mayores éxitos de la historia de la competición; también algunos fracasos.

Ascenso y caída

Las compañías japonesas vivieron en los 80 su mejor momento en la F1. Honda contribuyó a los títulos de Williams y McLaren.

Pese a que entre el 2002 y el 2008 sus dos marcas más emblemáticas del sector, Honda y Toyota, tuvieron intentos infructuosos por desbancar a Ferrari, McLaren y Renault. No obstante, Bridgestone se encargó de salvar el honor patrio a principios de siglo contribuyendo con sus neumáticos a los cinco títulos consecutivos de Michael Schumacher.

Defectos

Pero ambas marcas protagonizaron a principios de siglo unos problemas que han sido reiteradamente identificados

Toyota adoleció de una ineficiente estructura, en la que los lentos procesos de toma de decisiones acabaron por desesperar al personal con más talento del lugar.

Por otra parte, los empleados japoneses siempre han tenido ciertas dificultades para integrarse entre los de otras nacionalidades, aspecto que se puso de manifiesto entre el 2015 y el 2017 con la reedición de la alianza McLaren Honda.

Mercado a vigilar

Más allá de las particularidades de Japón, lo que es indiscutible es su potencial.

Para la categoría es esencial impulsar la asistencia a la carrera de Suzuka. Este año el precio medio de las entradas se encuentra entre los más bajos del calendario.

La principal atracción que pueden encontrar los japoneses al día de hoy en la parrilla es ver si Honda vuelve a saborear las mieles del éxito de la mano de Red Bull.

Esta asociación además podría abrir las puertas del mundial a algún piloto del país, que carece de representación desde que Kamui Kobayashi perdió su asiento en el 2014.

El Dato

Apertura. Honda fichó en el 2018 a Axel Wendorff, uno de los responsables del motor Mercedes. El gigante nipón comienza a abrirse al exterior.