André Agurto
Siendo apenas una niña de 14 años, Kaori de la Flor comenzó con pie derecho la carrera de modelaje. Por esos años ganó el Elite Model Look Perú, concurso de una de las principales agencias de scouting de top models en el mundo. Eso le abrió las puertas para años después desfilar en Nueva York con el diseñador Sergio Dávila o para llegar a pasarelas de Milán y París.
Hoy, a sus 23 años, De la Flor detalla cómo ha afectado la pandemia a la industria en la que se desenvuelve hace más de ocho años.
¿Cómo fue el primer impacto del covid-19 en el modelaje?
Cuando comenzó la cuarentena, no era la temporada fuerte. En el trabajo del modelaje, en invierno siempre hay más cosas. Comienza LIFWeek, eventos, sesiones de fotos.
¿Cuál es la situación actual?
El cambio ha sido radical. Tanto para lo que me dedico como para los diseñadores, fotógrafos y todas las personas en la industria de la moda. Pero donde hay crisis, hay una oportunidad.
¿Cuál es la oportunidad, en tu opinión?
La moda ha cambiado. El tema de las mascarillas, por ejemplo. Hay de todos los tipos, según el outfit. Y por otro lado, los desfiles online a nivel mundial.
¿Te animarías a participar?
Si todos seguimos el protocolo y se hace de forma ordenada, sí.
Con los desfiles virtuales, ¿la moda es más accesible a todos?
Puede ser más accesible para todos, sí. Pero es relativo también. En el desfile presencial ves la ropa, texturas, colores. Son dos plataformas distintas. Tiene ventajas y desventajas.
¿Qué ha cambiado en una sesión de fotos?
He tenido sesiones por videollamada donde el fotógrafo me guiaba los ángulos, la dirección de la luz y mover el teléfono mientras estaba en mi casa. Se volvieron así especialmente durante la cuarentena.
¿Y ahora?
Siguiendo todos los protocolos de bioseguridad. Antes de una campaña, te avisan con bastante tiempo de anticipación para que uno pueda hacerse una prueba molecular. Tal vez 15 días antes y a veces incluso un mes.
¿La prueba molecular corre por cuenta de la empresa?
Es algo que corre por mi cuenta, aunque hay marcas que sí ofrecen pagártela antes de trabajar.
¿Qué es lo más complicado ahora?
Lo más complicado de las sesiones es que de todos los involucrados, la modelo es la que está más expuesta. Estás muy cerca a la maquilladora, con la persona que te viste o te arregla la blusa. Pero todos tratamos de tener cuidado.
¿Qué cambió en el tema de ingresos económicos?
Esta pandemia nos ha golpeado a todos económicamente. El presupuesto es mucho menor. Hay marcas que se ajustan al presupuesto, pero a través de la modalidad canje y cash.
¿Porcentualmente, cuánto disminuyeron los ingresos?
Hay algunas empresas que no lo hicieron, pero otras que disminuyeron hasta en 30%.
¿Qué tipo de marcas te contactaron más tras la pandemia?
Sobre todo los e-commerce, que están viviendo un boom.
¿En qué categorías?
Entró en tendencia todo el tema de buzos.
Hoja de Vida
- Nombre: Kaori de la Flor.
- Edad: 23 años.
- Experiencia: Ha trabajado con Saga Falabella, Barrington, entre otras marcas de ropa y cuidado la piel.
En corto
Carrera. Kaori de la Flor estudia Comunicaciones en la UCAL. “Terminé cursos y me faltan las prácticas para luego poder graduarme”, comenta.
Aún no define en qué rama de la Comunicación quiere desempeñarse, pero afirma que le gusta la publicidad “porque de alguna forma se relaciona con lo que hago en modelaje”. Actualmente combina su trabajo de modelo con otros como freelance de su carrera académica.